salv101 Los Supuestos Salvos que no van al Cielo

salv101 Los Supuestos Salvos que no van al Cielo. Muchos piensan que son salvos y van al cielo, pero la exhortación bíblica es de examinarse para ver si tu vida cumple con el cuadro de un cristiano.

salv101 Los Supuestos Salvos que no van al Cielo. Muchos piensan que son salvos y van al cielo, pero la exhortación bíblica es de examinarse para ver si tu vida cumple con el cuadro de un cristiano.

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Marcos 9:43 ​Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,

La Biblia nos exhorta de pagar cualquier precio para evitar el infierno. Muchas personas toman este asunto como “¿Qué tan poquito tengo que hacer para evitar el infierno?” Pero si entiendes lo que Dios dice, tu actitud debería ser “quiero hacer todo lo que pueda para entrar en el cielo.”

1 Corintios 11:31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 2 Corintios 13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, « a menos que» estéis reprobados?

Debemos examinar nuestras vidas para ver si somos realmente salvos. Debemos tener claro qué es lo que nos salva (la fe en Jesucristo), cómo se porta un salvo, y cuales son las marcas de un inconverso y un salvo. Estos puntos son importantes tanto para la seguridad de nuestra propia salvación, como para testificar a los inconversos, y para discernir entre las personas en la iglesia que se identifican como cristianos y que no lo son, y para relacionarnos con los verdaderos salvos en la iglesia. No debemos dejar que nada de lo que hacen los falsos “hermanos” nos desanime.


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El “Pueblo de Dios” que va al Infierno

Romanos 11:25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; El error de Israel siempre ha sido el de la presunción que “siendo el pueblo de Dios” en nombre es suficiente para llegar al cielo sin más esfuerzo o sacrificio. Hay un endurecimiento, o torpeza, o lentitud en responder a la Palabra de Dios que causa que la persona se meta ligeramente en las cosas de Dios y de actualmente no llegar a ser salvo. Es importante de ver que es la soberbia.

Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Con recibir a Jesucristo como tu Salvador,

Dios da el poder para el cambio moral. No es en nosotros, sino en Dios, pero a fuerzas tenemos que cambiarnos moralmente.

Santiago 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

El éxodo de Israel de Egipto es otro ejemplo. Siendo parte “del pueblo de Dios”, la mayoría no entró en la promesa de Dios por la dureza de su corazón. (Efesios 4:18; Ezequiel 36:26; Hebreos 3:8) Hebreos 3:15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.

Romanos 2:5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,

Romanos 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

De glorificar a Dios es de adorarle, de ser moralmente como Dios es. Esto lo aprendemos por estudiar las Escrituras, aprender de Dios por ellas, aprender lo que a Dios no le gusta (el pecado) y lo que a Dios le gusta (la justicia de Él), y aplicar esto a nuestras vidas para que cambiemos. Esto debemos hacer por estudiar personalmente la Biblia y por los sermones en una buena iglesia, siempre buscando el cambio moral adentro de nuestras vidas.

La Falta de arrepentimiento, el Cambio Moral

Lucas 13:3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Salmos 66:18 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.

Dios solamente salva a los que rechazan la iniquidad para hacer la justicia de Dios en su lugar. Lo importante de ver es que, sin un cambio moral actual en la vida, la persona está engañándose al pensar que va al cielo. O sea, como Santiago 2:14-26 explica la fe sin evidencias es muerta, y no es fe realmente. Solamente por evidencias actuales uno puede proclamar que es salvo. Uno entra en la salvación solamente por el arrepentimiento, pero el arrepentimiento tiene que saturar todo en la vida del salvo después y para siempre. El arrepentimiento es el cambio entre lo que creíamos antes de ser salvos a la fe que creemos después.

1 Corintios 6:9 ​¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Gálatas 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

De “practicar tales cosas” es que hay costumbre en hacerlas, y de no pelear en contra de ellas.

1 Juan 3:8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

Los hábitos de la vida revelan si una persona es salva o no. No se puede esquivar el punto. El carácter moral de la persona, define si es salvo o no, si ha tenido un cambio moral, es lo que asegura si es salvo o realmente no es.

Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Apocalipsis 22:15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.

Un cobarde va al infierno. ¿Por qué? Porque es lo mismo de un incrédulo, no cree en el poder de Dios de cambiarle atrás de las promesas y amenazas de Él. Cree que Dios no es más poderoso que Satanás. La fe o el creer es la marca de un salvo. De no creer, la marca indica que no es salvo. Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

El Inconverso no tiene un Cambio Moral

2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

El problema con los inconversos es que piensan que pueden entrar en el cielo por hacer unas pocas cosas buenas, o religiosas. Pero, en su carácter moral, son lo mismo. El cambio moral viene por el lavamiento de su espíritu por el Espíritu Santo convenciendo la persona con la Palabra de Dios. El salvo ama la Palabra de Dios y el inconverso no.

Ni Aman la Verdad, ni las Escrituras

2 Tesalonicenses 2:10 y con todo engaño de iniquidad para «los que se pierden,» por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

Una marca de un salvo es que ama la verdad. La verdad tiene una calidad moral con ella, y esta calidad exige una respuesta de cada persona, ¿si va a cumplir con lo que Dios declara, o va a desobedecer? Esto se enfoca en las Escrituras. El salvo ama las Escrituras, y se limpia a sí mismo por ellas. El inconverso miente. Pero más que decir una cosa falsa o mentirosa, él cree y practica asuntos morales que son mentiras, y estos son el camino al infierno.

La Falta de Buscar lo Espiritual

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Colosenses 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Filipenses 3:19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. 20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

Simplemente, un inconverso es una persona al que no le importan las cosas espirituales, como Dios, la voluntad de Dios, sus pecados, su salvación, los mandamientos de Dios, etc. Su vida está enfocada en todo terrenal, todo en sí mismo. Es carnal, pero se ve su afán por el dinero, por todo lo que conviene en un nivel de este mundo, y no cree en la eternidad, en el cielo ni en el infierno. Por esto, no se preocupa de evitar el infierno, ni buscar al Salvador.

No Quiere Hacer la Voluntad de Dios

Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

La disposición de obedecer sin reservaciones la voluntad de Dios es un requisito de ser salvo.

El Inconverso no se Regocija en Obedecer

1 Juan 5:3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

La diferencia entre un inconverso y un salvo es que el salvo se regocija en obedecer a Dios, y lo busca. El inconverso ve toda palabra de Dios como una imposición pesada que no puede o no quiere llevar. El explicar la voluntad de Dios es gozo para el salvo (1 Juan 1:4). La Biblia presenta que para entrar en el cielo es con mucha labor (Mateo 22:14; 7:14; Lucas 13:24; 14:26), pero a la vez, es un alivio en encontrar la salvación.

Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Las personas que ven la salvación como algo pesado, imposible de hacer (porque su voluntad no va a doblarse), no son salvos. Las personas que encuentran un alivio, un descanso en el camino de Dios, éstas son salvas.

Proverbios 3:17 Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz. 18 Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen. 19 Jehová con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia. 20 Con su ciencia los abismos fueron divididos, Y destilan rocío los cielos. 21 Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo, 22 Y serán vida a tu alma, Y gracia a tu cuello. 23 Entonces andarás por tu camino confiadamente, Y tu pie no tropezará. 24 Cuando te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.

Para muchos, los mandamientos de Dios son gravosos. Por ejemplo 1 Juan 3:23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. De creer en Jesús, si es fácil porque en esto no ven nada de hacer, ningún sacrificio o inconveniencia. Pero de amar a sus hermanos en Cristo, es imposible y gravoso. O sea, simplemente no quieren hacerlo. Estas personas ponen su propio entendimiento y voluntad arriba de lo que Dios es.

La Falta de Fe

Marcos 9:24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. La solución de no tener fe es de creer.

El ejercicio de la fe es una función de tu entendimiento y vida. El primer paso de obtener fe es de darse cuenta del peligro y desastre que tienes de tu vida. La producción de fe es hecha por el estrés en que uno responde a Dios confiando en Él para ayuda. Los problemas son buenas cosas para nosotros porque sin los problemas, nunca aprenderíamos a confiar en Dios.

El inconverso Busca Complacer Su Carne

Efesios 5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

El punto es que la marca de un inconverso es que el sexo es su dios.

1 Corintios 5:11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.

Como cristianos, debemos distinguir y separarnos de amistades o de gente así.

2 Pedro 1:10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

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