ig115 Principios Espirituales en el Dar

ig115 Principios Espirituales en el Dar explica los principios espirituales en recibir todo del Señor, y luego cómo debemos dar a otros.

ig115 Principios Espirituales en el Dar explica los principios espirituales en recibir todo del Señor, y luego cómo debemos dar a otros.

Por David Cox

ig115 Principios Espirituales en el Dar

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2 Corintios 8:9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos… 2 Corintios 8:11 Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis. 2 Corintios 8:12 Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según «lo que» uno tiene, no según lo que no tiene. 2 Corintios 8:13 Porque no digo esto para que haya para otros holgura (plenitud de recursos), y para vosotros estrechez (escasez, austeridad), 2 Corintios 8:14 sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad, 2 Corintios 8:15 como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos.

Pablo exhorta a que cumplan sus deseos de ayudar. Dios nos juzga según lo que hacemos con lo que Él nos ha dado. Pero esto no debe causar la maldad de abundancia (por recibir) y escasez (por dar). Hay balance. Hay reciprocidad entre todos, todos ayudando en dar y luego recibir a veces. Los buenos deseos son buenos ante la vista de Dios, pero solamente cuando actualmente resultan en algo hecho.

Cuando es Malo el Dar: Sobornos

Éxodo 23:8 No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.

Cuando damos dinero, algo, o aun un favor a otra persona, es una actividad espiritual (de buen carácter o de mal carácter). No debemos dar para controlar a otros, ni para recibir algo de regreso de las personas. El dar puro es del corazón, del alma, y es una actividad espiritual que uno hace por su relación con Dios. Por todo lo que uno quiere limpiar con “obras de caridad,” si uno tiene malos motivos, es un pecado.

El Dar no está Limitado a los Ricos

2 Corintios 8:1 Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; 2 Corintios 8:2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. 2 Corintios 8:3 Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y «aun más allá» de sus fuerzas, 2 Corintios 8:4 pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. 2 Corintios 8:5 Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios;

Pablo encomendó y alabó a los hermanos de Macedonia por su espiritualidad que brilló en dar al ministerio misionero de Pablo. Según la vista de Dios, es un privilegio de participar en el ministerio. Esto es, aunque los Macedonios no se fueron a diferentes ciudades para predicar, ellos por medio de sus donaciones económicas, recibirán premios en el cielo por lo que a Pablo hicieron.

Mateo 10:42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Nosotros evaluamos todo en conceptos del costo de dinero, pero no es así con Dios. Dios hace a unos pobres y a otros ricos, y Dios no ve tanto el valor del regalo sino el del corazón y del espíritu atrás del dar. Hebreos 13:16 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Cuando damos algo a otra persona, es una actividad espiritual. Dios se alegra cuando sus hijos hacen este esfuerzo. La parte correspondiente es que los que reciben deben dar gracias a Dios por Su bondad. La idea es que somos las manos de Dios, y el regalo realmente vino de Dios, no nada más de otro ser humano.

Dios es Amor

1 Juan 4:7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 1 Juan 4:8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

El principio más importante es de entender que la esencia de Dios es el amor. Amor es “mi sacrificio por tu beneficio.” Dios nos da la vida, y el mundo en que vivimos, y muchas bendiciones ni modo si uno es salvo o no. Pero en el corazón y esencia de Dios está el dar (Juan 3:16 “amó Dios al mundo que ha dado”).

Pero nadie es nacido de Dios (Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.), o sea, salvo, si no ama. La salvación cambia fundamentalmente la esencia de la persona salva. Esto es el cambio moral, y el amor, el amar, es un aspecto de este cambio moral. El que no ama, no es nacido de nuevo. No hay mejor demostración de este cambio moral que en ver que tan generosa es la persona. Muchos se quejan que ellos son pobres, y que no pueden hacer nada, pero como vimos con los cristianos en Macedonia, Dios está más agradecido y feliz con nosotros cuando damos sin tener regalos o dinero abundante. Es porque es un sacrificio realmente el dar de la pobreza, y esto es lo que agrada a Dios.

Es Mejor Dar que Recibir

Todos quieren recibir, y de una forma, es lógico. La calidad de nuestra vida es vista en lo que tenemos, aunque el cristiano, tiene a Jesucristo su Salvador, y no hay mayor cosa de valor que esto. Pero no apreciamos lo que tenemos.

Hechos 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

Entonces, todo el mundo aprecia altamente el recibir, pero Jesús explica que si quieres bendiciones realmente, no debes buscar que otros te den, sino busca como puedes dar a otros. Dios destina a unas personas de ser “necesitados” para ver que reacción hacen los demás a estos necesitados. Esto es especialmente que van a hacer los salvos, que tienen la obligación espiritual de imitar a Dios (Efesios 5:1), y saturar su vida con el amor divino.

Todos Buscan Bendiciones

No es un pecado de buscar el bien para nuestra propia alma, que es espíritu, cuerpo, y mente. Buscamos bien en la eternidad (y no el castigo en el infierno) entonces este entendimiento nos motiva para hacerle caso a Dios y recibir a Jesucristo. Esto no es malo en sí, pero depende qué bendiciones buscas y cómo tratas de obtenerlas, puede ser pecado y perjudicar tu alma.

Salmos 41:1 Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová.

Para aclarar este versículo, la persona a la que Dios va a librar en el día malo es la que piensa en el pobre. Dios regresa lo espiritual que ve en tu espíritu. Esto es el principio aquí.

El Dar es Espiritual, para con Dios

Cuando una persona trata con otros, esto es una manifestación de lo que hay en el alma de la persona.

Mateo 15:11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.

Los discípulos fueron enseñados por la religión de los Judíos en su día. Las leyes de la comida eran de gran jactancia entre unos y otros condenaron a los que no seguían la ley al pie de la letra. Pero Jesús aclaró que es lo que sale del hombre que demuestra el pecado de su corazón. Esto es lo que Dios está vigilando constantemente con cada persona.

Mateo 6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

En el dar, debemos de estar avisados que el dar es entre uno y Dios, y no es para “conseguir algo” de otros, aun estima y reconocimiento. O sea, cuando uno tiene los motivos de reconocimiento de otros como por medio de su regalo, Dios descuenta el hecho como pecado. Y entonces no habrá premios.

Mateo 6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Lo triste aquí es que estos tipos de personas son gente que codician el dinero, y lo tienen como su dios, y el dinero que dan no tiene nada que ver por ello en la eternidad.

Trabajamos para Tener qué Dar

Efesios 4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Deuteronomio 16:17 «cada uno» con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado.

Los cristianos son las manos de Dios, haciendo la obra de Dios en la tierra. Cuando las personas necesitan y piden a Dios, Dios responderá muchas veces por los obedientes cristianos que entienden su parte en la obra de Dios.

2 Tesalonicenses 3:10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto:
Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.

Tenemos que entender los principios de Dios, que es que Dios mandó que cada persona trabaje. Sin trabajar (por ser flojo), la persona debe acostumbrarse a tampoco comer. Los flojos en las calles son así. Viven de la basura y por el robar. No quieren trabajar, entonces nuestra piedad debe ser limitada a ellos.

Pero debemos entender muy bien el punto de Efesios 4:28, que lo que Dios da a una persona no es para que viva en deleites y lujos, y para gastar en cualquier placer que tenga. Dios le da a uno para la provisión, pero también Dios da para ver qué harás con lo que sobra. Los Macedonios no tuvieron algo que sobró, pero aun así, se sacrificaron grandemente, y de todas maneras dieron abundantemente. Entendieron estos principios y quisieron premios en la eternidad más aun que su comida diaria.

Lucas 21:1 ​Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Lucas 21:2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Lucas 21:3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Lucas 21:4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.

El asunto no es que los ricos deben dar y los pobres recibir. El asunto es que el dar es una manifestación del alma de quien da. Piénsalo así, Dios no ve el valor económico del regalo, sino ¿qué porcentaje es el vivir de la persona que da? ¿Qué estaba en su corazón de dar?

Cargar tus Propias Cargas

Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Gálatas 6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engañaGálatas 6:5 porque cada uno llevará su propia carga.

Verso 6:2 carga es βάρη (barē) que es algo mayor de peso, como toda la carga de un barco. En verso 6:5 carga es φορτίον (phortion) como la mochila de un soldado. Cada uno tiene que llevar su propia mochila. Entonces cada persona debe trabajar para sostenerse, pero cuando hay pesadumbres grandes, es correcto que los demás le ayuden.

Gálatas 6:6 ​El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye. Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Gálatas 6:9 ​No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Entonces, Dios va a regresar la maldad del espíritu del hombre, o lo bueno y puro que un salvo hace para Dios. El dar debe ser por el motivo de imitar a Dios, no por recibir algo a cambio, aunque Jesús aclaró que vamos a recibir los premios o castigos de todo lo que hacemos. Romanos 2:6 el cual (Dios) pagará a cada uno conforme a sus obras:

Gálatas 6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.

Es un privilegio de ayudar a la gente en el nombre de Dios, representando a Dios, en el amor de Dios.

2 Corintios 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9:8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 2 Corintios 9:9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.

Entonces, uno está cumpliendo con el compromiso de Dios con Su creación, de ayudar a las personas en el mundo, cuando sus esfuerzos no alcanzan.

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