cp72 El Miedo de la Enfermedad ¿Dios nos manda enfermedades?

CP72 El Miedo de la Enfermedad ¿Dios nos manda enfermedades? es una franca discusión sobre la enfermedad, y qué tiene Dios sobre permitiendola en nuestras vidas.

CP72 El Miedo de la Enfermedad ¿Dios nos manda enfermedades? es una franca discusión sobre la enfermedad, y qué tiene Dios sobre permitiendola en nuestras vidas.

Por David Cox

[cp72] v1 ©2022 www.folletosytratados.com/
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Job 2:7 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 8 Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza. 9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. 10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

A la verdad, no entendemos nuestras enfermedades ni tampoco cómo Dios está soberano sobre nosotros. Para unas personas, es el fin del mundo de tener una enfermedad. Hoy en día, estamos testigos de la locura de tener gripa. La esposa de Job es ejemplar aquí. “ya te enfermaste. Ya maldiga a Dios y muérete.” Específicamente, Dios permitió a Satanás de causar a Job a ser enfermo. Aun así la muerte es en la determinación de Dios.

Enfermedad es envuelta con Pecado

Maldad es una corrupción de algo bueno. Entonces la enfermedad es una corrupción de la buena salud que Dios nos ha dado. Enfermedades se miden por medio de la buena salud que uno tiene cuando no está enfermo. Desde el momento que Adán pecó causó la humanidad a tener enfermedades. Todo regresa a la desobediencia de Adán y Eva, y los principios de Dios que nos da.

Dios peleando con Satanás

Job 2:4 Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. 5 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.

El relato de Job es muy profundo cuando realmente meditamos sobre ello. Pero vamos a hacerlo personal. ¿Tú confías en Dios aunque te va mal en la vida, que te enfermas? ¿Sigues a Dios SOLAMENTE porque Dios te bendice, y si no fuera por estas, las bendiciones terrenales, entonces no sigues a Dios? ¿Creas realmente…

Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Dios usó la persona de Job en su lucha con Satanás porque en la vista de Dios, Job tuvo “integridad” (Job 2:3). Su esposa puso el dedo en la llaga, cuando tocó su integridad Job 2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Toda la lucha entre Dios y Satanás es que cuando una persona es realmente salvo, un redimido, un hijo de Dios que confía completamente en Dios, y aun cuando Dios permite malas cosas, el hijo de Dios realmente confía que la decisión de Dios es para su último bien. Su confianza en Dios no depende en bendiciones, dinero, o buena salud en esta vida. Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…. ¿Puedes decir que así es tu corazón y mente? Oh sea, que en la eternidad, Dios como Juez va a premiar a los salvos y castigar a los malvados. ¿Tu crees esto? ¿Te agarra este concepto para esforzarte de tener integridad en la faz de Dios todos los días de tu vida?

Nuestra Actitud Actual

Primero, tenemos que ubicarnos. Dios avisó a Adán que, si comiera del árbol en el huerto, que iban a morir. Esta muerte por el pecado es la enfermedad. La enfermedad degenera el cuerpo humano, y con tiempo y con más severas enfermedades cada vez, llega la muerte por ellos.

Segundo, la maldición de la enfermedad es un dictamen de Dios sobre el pecado. El que peca, va a morir, y si Dios no manda algo (u n accidente) por lo cual la persona muera, entonces la persona va a morir por una enfermedad.

2 Reyes 20:1 En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. 3 «Te ruego,» oh Jehová, «te ruego» que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho «las cosas que te agradan.» Y lloró Ezequías con gran lloro. 5 Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre. Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.

Tercero, cómo vemos en la historia con el Rey Ezequías que Dios responde a la oración para sanarse, y extenderse la vida en la tierra dando buena salud también. Examinamos los elementos aquí. (1) Ezequías andaba haciendo cosas que “agradan a Dios”, y por su vida recta, Dios concedió más vida. Mateo 4:23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Tenemos que entender que hay un fuerte vínculo entre nuestra salud y la moralidad o pecado en nosotros. Dios usa enfermedades para castigarnos. En el caso de Job, también puede haber otros propósitos divinos envueltos también. También en el caso de Ezequías (2) Dios sanó a Ezequías porque se humilló frente de Dios, y (3) le hizo plegarias para su situación. Santiago 5:16… La oración eficaz del justo puede mucho. Era un hombre de la oración. Que Ezequías era eficaz en la oración porque tanto que creía en la oración, y que la oración era la práctica de él. La Biblia nos promete larga vida y buenos días si respondemos a Dios por oír y hacer caso, o obedecer lo que Dios nos da de guía.

Proverbios 3:1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2 Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. Proverbios 4:10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida. Proverbios 9:11 Porque por mí se aumentarán tus días, Y años de vida se te añadirán. Salmos 34:11 Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré. 12 ¿Quién es el hombre que desea vida, Que desea muchos días para ver el bien? 13 Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. 14 Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela. Efesios 6:1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Entonces, la situación no es que Dios no nos oye, sino que también tenemos que oír a Dios primero, obedecerle en sus direcciones, y luego, como Ezequías, Dios “puede” sanar la persona (pero Dios no es obligado absolutamente de sanar). La maldición del pecado va a llevar a todo pecador a la muerte. Aún hay excepciones con la gracia de Dios si uno encuentra esta gracia, pero al final, todos que pecan morirán.

La esposa de Job tomó la enfermedad como asunto que le causó a ella desesperar. La depresión, la desesperación, y la agresión en contra de Dios son respuestas típicas de las personas que se enferman. Ninguna es correcta. Job 21:14 Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el conocimiento de tus caminos. 15 ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él? Toda la historia de Job revuelve alrededor de su fuerte fe en Jehová, y su rectitud del alma frente de Dios. O sea, aun cuando las cosas malas pasan en la vida, y esta de la enfermedad es exactamente una de ellas, ¿Cómo debemos tomarla? ¿Dónde está tu fe?

Salmos 34:12 ¿Quién es el hombre que desea vida, Que desea muchos días para ver el bien? 13 Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. 14 Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela. 15 Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.

Tenemos que concluir que el culpar a Dios con injusticia no es lo que debemos hacer. Dios te escucha, y TAMBIÉN te ve tu vida, y por esto, Dios responde favorablemente o no. Dios responde a los justos, y no hace caso a los hipócritas. Dios respondió a Ezequías por su vida justa. Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Esto no es de deshacer el hecho que todo pecador (salvo o inconverso) morirá. Sí morirá, pero en unos casos particulares, Dios nos extiende nuestro tiempo en la tierra si somos justos.

Uno vive por su Integridad

Proverbios 11:3 La integridad de los rectos los encaminará; Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.

Proverbios 21:3 Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio.

Tenemos que definirnos, a lo que somos. Uno ni es salvo ni espiritual porque ora toda la noche cuando un asunto importante le cae. Esta acción no define lo que es. Sino todo lo demás del año, y en tiempos normales, cómo vive su vida es delante de Dios lo que define qué es.

La palabra “integridad” significa entero, completo. En todos los aspectos de su vida, es lo mismo, es consistente, es fiel.  No hay defectos en él.

Proverbios 12:22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento. Proverbios 21:3 Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio. Salmos 25:21 Integridad y rectitud me guarden, Porque en ti he esperado. Salmos 7:8 Jehová juzgará a los pueblos; Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, Y conforme a mi integridad. Salmos 26:1 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; He confiado asimismo en Jehová sin titubear. Salmos 41:11 En esto conoceré que te he agradado, Que mi enemigo no se huelgue de mí. 12 En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, Y me has hecho estar delante de ti para siempre.

Debemos confiar en Dios

Hebreos 4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Para aprender cómo confiar y pedir ayuda a Dios en tiempos de dureza, estrés, dolor, y opresión, tenemos que pasar por estos tiempos y situaciones primero. En esta situación, vivimos nuestra fe y confianza en Dios, o como la esposa de Job, simplemente perdimos toda esperanza, maldecimos a Dios, y buscamos la muerte. (Salmo 46) Salmos 46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Salmos 62:7 En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. 8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Derramamos nuestros corazones a Dios habla de orar intensamente a Dios. Este carácter en nosotros de confiar en Dios es mucho más que pedirle por el pan de este día. Incluye a esto, pero es mucho más profundo.

Como Pasamos la Enfermedad
Demuestra nuestra vida de Fe

Job 1:22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

El fin de todo en este asunto es que nuestras vidas están en la palma de Dios para hacer con nosotros lo que Dios quiere. Lo que quiere es su gloria. Si somos hijos de Dios, y también vivimos justamente porque somos justos, entonces aceptamos la enfermedad como un trato de Dios, y no acusamos incorrectamente a Dios, que somos dueños y mandadores de todo en nuestra vida sino somos a la disposición de Dios.

3 Juan 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

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