salv11 Estimando la Salvación

Por David Cox
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¿Por qué unas personas aceptan a Jesucristo, pero con tiempo, ni hay interés ni esfuerzo de su parte de seguir con Cristo? La Biblia nos presenta el cuadro de un nuevo cristiano es como un bebé que una vez nacido, crece a madurez, deseando hartamente las cosas de Dios. Pero estos supuestos cristianos son el opuesto. Nacen, y parecen sin vida espiritual, y luego mueren. La razón por esto es que cuando oran a aceptar al Jesucristo, aceptan algo que a la verdad, no les importa tanto. No quieren ir al infierno, o no quieren que le vaya mal en esta vida, pero a la verdad, no aman a Cristo, y no están empezando una relación de redimido con el Salvador. Se ve esto porque sus prioridades en la vida son muy distintas que un verdadero cristiano. No desean hartamente a Dios. En lugar de gozarse en estar adentro del grupo llamado “los redimidos”, o sea, pertenecer a una iglesia local de buena doctrina, estas personas toman ligeramente todo lo relacionado con su salvación. Sí, puede ser que participen un poquito, pero su corazón realmente no está allí, sino está en otras cosas.


La prioridad y valor de la Salvación

Mateo 13:44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. 45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, 46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.

Jesús enseñó que la salvación es de suprema importancia. La idea de los dos de estas mini-parábolas es que para la persona que realmente entiende su situación de perdición y condenación delante de Dios, cuando encuentra la solución (la salvación) en Jesucristo, entonces dará o hará cualquier cosa para realmente ser salvo y obtener esta preciosa salvación. Le vale, y mucho.

Salmo 19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal. Pro. 3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia; 14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fino. 15 Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. Parte de ser salvo es ver, entender, y creer en las cosas como Dios las ve, y hacer esto al tal grado que realmente dejamos que la vista de Dios sobre las cosas de esta vida y la próxima nos transforma totalmente. Si Dios dice que sus palabras y salvación es más deseable que el oro, tenemos que desearlo así.

Pero todo esto es extremadamente importante en el punto de que si tú no tomas la salvación como la cosa más importante y preciosa en tu vida, entonces de plano no eres salvo. Esto es lo que siempre sin falta va a pasar en el corazón de una persona verdaderamente salvo.

Mateo 6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Nosotros invertimos en lo que es importante para nosotros mismos, lo que vemos que vale. Esto será en nuestro Dios o en un ídolo, dependiendo si lo más importante y valioso es Dios o es cualquier otra cosa. Muchos propone que lo más importante para ellos es su trabajo, sus posesiones, sus relaciones con su familia, etc.




La salvación vale más que la familia

Mateo 8:22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos. O sea, cuando Jesús le llamó a este de seguirle, probablemente no todavía había muerte su padre, y estaba esperando esto. Pero Jesús demanda primero lugar, o ningún lugar.

Mateo 10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su casa. 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Igualmente hay personas que ponen sus relaciones familiares antes de Dios, pero Jesús condenó a tales personas como no dignos del cielo, o sea, no son salvos.



La salvación vale más que la salud

Mateo 5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Es importante estos versículos de Jesucristo que declara que el infierno (la ira de Dios) es tan horrible, que es mejor vivir esta vida cojo, manco, o defectuoso y evitar el infierno, que ganar todas las riquezas en el mundo pero irse al infierno al morir. Simplemente uno tiene a fuerzas que estimar su salvación como la cosa más importante en su vida.



La salvación vale más que las riquezas

Lucas 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. O sea, Dios pone la barrera de que no puedes tener otra cosa igual o más importante que tu salvación, o Dios no te salvará. Estas cosas realmente son ídolos, y para el verdadero cristiano, tiene que “renunciar a todo lo que posee” o no hay salvación en su caso. Esto no es necesariamente de vender y regalar todas sus posesiones, sino habla de qué tiene la prioridad, importancia, y lo que ve de alto valor en tu vida. Lucas 18:22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dálo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Esto es el único caso bíblico en que Dios le pidió de vender todos sus posesiones, y era exactamente porque el joven rico tuvo o estimó a sus riquezas como lo más importante en su vida (un ídolo ante de Dios). De ser salvo es de abrazar completamente tu Salvador Jesucristo, pero a la vez hay arrepentimiento, en que uno desliga y baja la importancia y control de las demás cosas en su vida. Hablamos de control, de tiempo, de esfuerzo, y de importancia de otras cosas en comparación con las cosas de Dios.

En la mente de la persona, si pone cualquier otra cosa delante de su relación con Dios, esto es un ídolo, y no es sincero con Dios, y Dios lo ve esto en su corazón, y nunca verdaderamente entra en la salvación para gozar de ella.

Heb 11:24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.

Moisés por ejemplo es un buen ejemplo de este principio. Bloqueó la importancia y “jala” de todo lo bueno que el mundo y ser parte de la familia real del Faraón pudieran ofrecerle, estimando mayor lo que tuvo en Cristo que esto.



Tenemos que contar toda pérdida.

Mateo 16:24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Jesús nos declaró que es solamente cuando dejamos de “poseer” las cosas de esta vida buscando una herencia en el cielo es cuando vamos a realmente ser salvo.

Fil. 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

Hay muchos “cristianos” en las iglesias hoy en día que flotan entre adentro y afuera de la iglesia, y son una parte de la comunidad cristiana, pero nunca han captado esta verdad esencial de la salvación, y aunque saben mucho sobre la Biblia, y todos los llaman “hermanos”, no son realmente salvos. Claro y lógico que se disgustan con las cosas de Dios diciendo “no funcionan las cosas de Dios” porque nunca han entrando realmente. Están jugando, y jugando nunca funciona con Dios.



“No tengo tiempo para Dios”

Yo soy pastor de una iglesia local, y muchas veces tengo gente en mi iglesia que me dicen que “no tengo tiempo para (esta cosa o la otra)” de las funciones, servicios, etcétera de la Iglesia. Ellos tienen sus vidas, y Dios tiene muy poca prioridad en sus vidas, y lo que ellos tienen de tiempo y esfuerzo para dedicar a Dios es casi nada. Yo entiendo cuando hay emergencias en la vida y uno simplemente no puede llegar a la iglesia porque se va al doctor, o está enfermo, u otras razones. Pero hay una cosa cuando es emergencia (muy, muy de vez en cuando) y cuando se ve las prioridades de la vida que nunca hicieron el hábito o costumbre de dedicar su vida a Dios. No es problema en que falta de asistir a una función de la iglesia, sino es de no tener la actitud de un verdadero hijo de Dios, que estima altamente su vida para con Dios.

Hechos 14:22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.

Dios nos presenta una cruz de llevar si queremos ser salvos, y es un camino de dificultades y tribulaciones. Mucho más que “inconveniente”, la vida de un redimido es una de sufrir tribulaciones, penas, problemas, y alta dificultad.

2Tim 2:12 Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará.

2Tim 3:12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;

Es una promesa o aviso de Dios que si vas a seguir a Cristo, vas a sufrir por Cristo en esta vida. Personas quienes que no son dedicadas ni entregadas a Cristo no forman parte de los redimidos, los salvos. Ellos no tienen la forma de pensar sobre la salvación que es necesaria para que realmente sea salvo.

La persona que toma su salvación ligeramente simplemente no ha agarrado lo que busca en ser salvo (obtener la salvación). La salvación es algo que es gratis (no lo es realmente, porque Jesús pagó el precio en la cruz por ti, pero te la regala). Pero no podamos conseguir la salvación de Jesús sin fe y confianza en Él, sin estimar lo que Él pagó tan importante, tanto sacrificio que es, y de tanto valor que es para uno mismo. Tenemos que dejar lo demás de la vida para agarrar esta gran cosa, la salvación. Dios ve tu corazón, y si no estimas la salvación la cosa más importante y de prioridad en tu vida, entonces no eres salvo. Tienes ídolos antes de Dios.

Marcos 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.

Este es el principal mandamiento. Si este amor y dedicación a Dios, no tienes la salvación. Tienes que estimar tu salvación por lo que realmente es.



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