doct38 Entre lo espiritual y carnal

Rom 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

No hay formulario para la espiritualidad. No es sobre talentos ni habilidades. Es sobre ser íntimo con Dios. (El “ocuparse” es algo que hacemos activamente.) No es de ser perfecto, Es de estar diario en comunión con Dios, esforzándose.

La espiritualidad es de estar en unión con el Espíritu de Dios, haciendo lo que él quiere hacer, en la forma que trabaja él y que él obra, según la naturaleza de Dios. Esta unión con el Espíritu de Dios habla de perderse a uno mismo en el asunto de la obra de Dios, para integrarse con las otras partes obrando juntos, esto es lo demás del cuerpo de Cristo. Es de absorber los atributos de Dios. Hay armonía entre hermanos cuando son maduros. Pero simplemente de “estar de acuerdo” no es el chiste. No es que nos ponemos de acuerdo, sino todos vamos haciendo la misma voluntad de Dios, y luego estamos con la misma mente y parecer. Unión por seguir el mismo objetivo.




Tres Clases de hombres

En 1 Corintios 2:9 hasta 3:4, Pablo describe tres tipos de personas, clasificando a cada uno según cómo puede recibir, entender, y asimilar un mensaje del Espíritu Santo:

  • El Hombre Natural – un inconverso, sin regeneración, incapaz y ajeno a los mensajes del Espíritu Santo.
  • El Hombre Carnal – Pablo describe a esta persona como un “bebé en Cristo” que es salvo pero que anda como un hombre desinteresado en Dios (carnalmente).
  • El Hombre Espiritual – Un hombre con buen entendimiento de las cosas del Espíritu Santo, porque dedica mucha energía y esfuerzo en seguir lo espiritual de Dios. Esta es una persona salva, pero a la vez, anda atrás de lo espiritual de Dios.

La diferencia principal entre hombres carnales (cristianos carnales) y hombres espirituales (cristianos espirituales) es como cada uno recibe los mensajes del Espíritu Santo.

Mientras todo cristiano tiene el Espíritu Santo, no todos andan en una buena relación con el Espíritu. O sea, uno es salvo porque tiene una relación correcta con Jesucristo. Ya es salvo entonces. Pero uno es espiritual porque anda bien con el Espíritu Santo, escuchándole y obedeciéndole. Hay gran diferencia entre estos dos tipos de cristianos.




Recepción de los Mensajes de Dios

1Cor 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. (los cristianos carnales no se acostumbran a  usar su espíritu para actividades espirituales.)

Mat 13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. (El rehusar de entender es característica de un inconverso.)

2Cor 4:3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

El Hombre Natural – Según Pablo, el hombre natural o inconverso ve las cosas de Dios como locura, y no las entiende. En Mateo 13, la parábola del Sembrador, recordemos que cada suelo es como este tipo de persona que a fin de cuentas no responde al evangelio (la semilla). Los tres tipos de suelo reflejan al hombre natural, recibiendo ligeramente el evangelio, pero  al fin de cuentas, rechazando el mensaje de Dios para su salvación, y no aceptando lo que dice Dios para su vida.

Rom 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; (Es por estimar más su necio pensamiento que no es salvo.)

Hay una enemistad intensa entre el hombre natural inconverso y Dios. La única solución es un nacimiento de nuevo  (Juan 3:3… el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 6  Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.), que es un nacimiento espiritual por lo cual la persona no está en guerra en contra de Dios y todo que Dios representa (su carácter). Pero esta conversión de su alma no es decir que la persona llega a ser perfecto. Hay un largo proceso que se llama la santificación que sigue en lo cual la persona salva (pero carnal todavía) llega a ser un cristiano espiritual. CADA VERDADERO CRISTIANO está en este proceso, o no es realmente salvo.

1Co 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;

La palabra “locura” es algo sin sentido, algo absurdo. No se ve provecho o beneficio en ello. Se queda a una distancia de ello. La Palabra de Dios que es la única fiel expresión de la Voluntad de Dios es la esencia de lo importante para un verdadero cristiano. La busca, la “come”, la disfruta, y es su placer todo el tiempo. Salmo 10:4 El malo, por la altivez de su « rostro, »  no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.

La persona inconversa no deja a Dios controlar su vida. Lo que piensa y quiere Dios (su voluntad) no llegan a tomar influencia en decir lo que hace, en lo que es su carácter. Puede ser que no mata porque no quiere las consecuencias de hacerlo, pero a la verdad, tiene miedo del castigo (la inconveniencia) más que si él honra y respeta a Dios y su forma de ser (carácter). Cuando puede pecar sin recibir las consecuencias, va a hacerlo normalmente.

El Hombre Carnal – Este es una persona salva, pero viviendo carnalmente, según el pecado, y no según la voluntad de Dios. Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

La salvación nos hace hijos en la casa y familia de Dios, pero entramos como carnales (bebés), y hay un proceso, un esfuerzo para captar las actitudes, pasiones, puntos de vista, etcétera de Dios para que podamos agradarle.

El cristiano carnal es una persona que no toma el cielo y sus pertinencias siempre como lo mejor sin excepción, y juegan con las cosas de esta tierra para su propio daño y perdición. Pero el corazón del cristiano carnal es algo que en sí mismo no esta completamente convencido del valor realmente de todas las cosas de Dios. Las prueba, y luego regresa a su forma carnal anterior de pensar.

1Co 3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo .2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 4 ​Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? (El cristiano carnal tiene problemas recibiendo las cosas de Dios, porque todavía no creen 100% en su valor mejor.)

Pablo tomó a esta iglesia como llena de cristianos carnales, niños en Cristo. Sí eran salvos, pero no maduros, no siendo personas que pueden tratar lo más profundo de Dios que era necesario para ellos.

Marcas de Niños 1Corintios 3:3. No recibieron lo que era necesario y bueno para sus vidas espirituales. Lo principal aquí es que no trabajaron juntos en harmonía para el bien de la obra de Dios y el bien de ellos mismos. Dejaron asuntos y opiniones personales colorar y echar a perder su servicio para Dios. Mal afectó la obra de Dios.

Celos. Pasión ardiente. En griego, la palabra es similar a muerte y muertos. Celos (bueno) es miedo de perder lo bueno que uno tiene. La  envidia ataca a otras personas que perciben el bien en la vida de otros como siempre malo o en competencia  con su propio bien. Pura malicia saliendo de su corazón.

La Envidia es un malestar hacia otros porque ellos tienen ventaja o bienestar en sus vidas. Se basa en una exaltación de lujo y placeres en la vida de uno mismo como ídolo, y entonces le desagrada  ver lujo y placeres en las vidas de otros. Lo que causa gozo para otros te causa tristeza y  enojo contra ellos por su fortuna. Las envidias y celos son las obras de la carne (Gál 5:21 envidias… y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.) Claramente indica una actitud lejos de Dios. Los verdaderos cristianos en común con Cristo y el Espíritu Santo pueden recordar cuando ellos andaban en aquellas cosas pero ahora no, (Tito 3:3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.) El aborrecimiento es extremadamente opuesto al amor. Job 5:2 Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia. (Ves mal cuando a otros les va bien porque eres codicioso en tu corazón.)




Las Contiendas. De luchar y pelear como forma de vivir, es de amar la pelea siempre, ni modo la razón de la contienda. Siempre hay una mala palabra o ataque para otras personas. Provervios 13:10 Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está la sabiduría. La fuente de contiendas es de estimarse demasiado a uno mismo. Romanos12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura (mente sana, como debe ser), conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. 16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.

Gál 6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.

Las Disensiones. “Des-unión”. Sedición o separación de otras personas tratando de hacerse distancia para con ellos. En una forma piensa que les hace a ellos más válidos y mejores por dar de baja o tratar como menos a otros. 1Co 1:10 Os ruego, pues, hermanos…que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.(Esto es para que la obra de Dios avance.)

El Hombre Espiritual – Un hombre espiritual es una persona que ha encontrado gozo y delicia en las cosas de Dios. Puede “morar” siempre en ellas y no le hace falta nada de este mundo. Además de tener la relación correcta con Jesucristo, él tiene la relación correcta con el Espíritu Santo.




1Corintios 2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

El hombre espiritual es alguien que “tiene la mente de Cristo”, que piensa como Cristo piensa, y que tiene la posición y pasiones que Cristo tiene. En contraste con el hombre inconverso, el espiritual va a tener siempre en mente el  agradar a Dios, y este pensamiento va a checar y decidir lo que hace en su vida. Va a imponer la pauta, o forma de pensar sobre las cosas, en su vida.

Mucho de este folleto es tomado del libro de Lewis Sperry Chafer, “El que es Espiritual

AUDIO: Entre lo espiritual y carnal http://www.davidcoxsermones.com/sermones/doct38-entre-lo-espiritual-y-carnal/




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