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Las Marcas del Falso Profeta
Como reconocer a un ministro malo
Por David Cox
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1° Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

Definición: “Falso Profeta o Maestro”

Alguien que tuerce, pervierte, manipula, o incorrectamente representa la Palabra de Dios para no dar el mensaje que Dios quiso dar. Esto puede ser con o sin propósito específico, y con o sin conciencia de la persona. Este folleto es una explicación del cuadro bíblico de un falso profeta (predicador) o maestro. Hay marcas por lo cual podremos identificarles (aunque no necesita tener todas para ser malo, solamente una). El cristiano que tiene estas marcas siempre en alerta en su mente se defiende de la mala influencia de los falsos profetas y maestros, y no se caerá en sus trampas.




Por sus frutos los conoceréis

Mat. 7:15-24Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis[1]… No todo el que me dice, Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre… Cualquiera pues que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca…” Céntrico a la obra de Dios es la voluntad de Dios el Padre. La obra de Dios no se hace como le parece a uno, sino según el plan del maestro arquitecto, Dios.




No hacen la voluntad de Dios, sino que fabrican su propia “visión de Dios”

Según 1 Juan 2:17, la salvación de uno se base en el hacer la voluntad de Dios. 2 Tes 2:10 también propone un profundo amor para la verdad como un requisito para ser salvo. Según Juan 7:15-16, uno puede reconocer la verdadera doctrina de Dios solamente por el arto deseo de cumplir con la voluntad de Dios. En Juan 9:31, el comentario es hecho que Dios solamente hace caso a las oraciones de los que son temerosos de Dios y hacen su voluntad. Tito 1:13-14 enseña que el hombre de Dios tiene que enfrentar lo indebido para corregirlo[2]. Lam. 2:14 “no descubrieron tu pecado… te predicaron vanas profecías y extravíos”. En cambio estos malos fabrican una visión “de Dios” que no vino realmente de Dios[3]. Además tienen tendencia de exagerarse Judas 1:16; 2 Pedro 2:18; Apoc 2:1-3.




El fruto de su doctrina es malo

¿Qué son los buenos frutos de Dios? Según Gálatas 5:22-23, amor[4], gozo[5], paz[6], paciencia[7], benignidad[8], bondad[9], fe, mansedumbre[10], y templanza[11]. 1 Corintios 13:4 El amor es sufrido[12], es benigno[13], el amor no tiene envidia[14], el amor no es jactancioso[15], no se envanece[16], 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, 6 no se goza de la injusticia[17]




Deber ser un ejemplo de un hombre de Dios

Debemos entender que Dios ha hecho una estructura obligatoria en la iglesia y en Su obra, donde los líderes tienen que ser el número uno ejemplo de un hombre de Dios, alguien es santo y piadoso[18]. Hebreos 13:7 dice “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios, considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe” (no solamente sus creencias, pero lo que producen en obras). 1 Pedro 5:1-5 sigue lo mismo con “no teniendo señorío… sino siendo ejemplos de la grey… revestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. 1 Corintios 16:15-16 nos exhorta de sujetarnos a los líderes que “se han dedicado al servicio de los santos… que ayudan y trabajan.” Cuando no puedes decir, “Quiero ser como mi pastor[19]”, entonces debes buscar otra iglesia. Los falsos siempre mantienen una doble norma, una para ellos, y otra para los demás. Debemos entender que el ejemplo o modelo perfecto es Cristo, y los ministros de Cristo toman la mansedumbre y ternura de Cristo (2 Cor 10.1) para ellos mismos. Los malos son arrogantes, orgullosos[20], y quieren exaltarse delante de los hombres (Marcos 12:38-40) y jactarse[21].




Los Malos son Contenciosos

Los malos son hombres contenciosos[22] que les gustan discutir y causar divisiones (herejías) entre los hermanos: A fin de cuentas son hombres que piensan más de sí mismo que uno debe. Estiman sus propios entendimientos, opiniones, y doctrina como “la ley”, nadie puede tocarlo. 1 Cor 8:1 “el conocimiento envanece, pero el amor edifica”. Tito 3:10 “al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo”.




Su autoridad no es la Palabra de Dios

Su autoridad no es la Palabra de Dios[23]: Dios limita la base de enseñanza a solamente la Biblia, no otras cosas[24]. Los malos no siguen Neh 8:8. No la leen, no la explican (exposición), ni hacen la gente entender realmente que dice la palabra de Dios. Pero normalmente son personas que entretienen muy bien. Deben con el joven Samuel, “no dejó caer a tierra ninguna de las palabras (de Jehová)” 1 Sam 3:19, y ser “retenedor de la palabra fiel” Tito 1:9, y deber “hablan lo que está de acuerdo con la sana doctrina” Tito 2:1. Los malos “se opongan a la sana doctrina” 1 Tim 1:10. Los malos usan “astucia, adulterando la palabra de Dios” 2 Cor 4:2. Pablo se limitó a solamente las Escrituras, pero dijo “nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros  públicamente y por las casas… porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios” Hechos 20:20, 27.




Los malos quieren esclavizar a los hermanos

Según Hechos 20:30, los falsos se presentan como buenos hermanos, pero obran para “arrastrar tras sí a los discípulos” usando la perversión[25] de la palabra de Dios. Gálatas 5:1 identifica los falsos como personas que tratan de quitar la libertad (5:13) de los hermanos y sujetarles a una esclavitud bajo ellos mismos, donde ellos tienen control sobre sus vidas y bolsillos de sus seguidores.




Los malos roban a los hermanos de su dinero

Primero vamos a aclarar que es la obligación de cada creyente de sostener los ministros que les ministran[26]. Habiendo dicho esto, si un ministro falta el sustento diario de una vida normal (no una vida de lujo, sino común entre los de la iglesia), entonces los creyentes bajo su ministerio son responsables. Tenemos que cuidar esto en el contexto bíblico[27], pastores y misioneros en iglesias locales, y entonces es un pecado por el parte de esta congregación si falta y ellos no responden. Ahora entendiendo que los ministros son pagados un salario justo, Dios marca a todos los ministros que desean más de lo justo como un lobo en disfraz. Los requisitos para un ministro: 1 Timoteo 3:3 “no codicioso de ganancias deshonestas… no avaro”; 1 Pedro 5:2 “Apacentad la grey de Dios… no por ganancia deshonesta, sino como ánimo pronto”; Tito 1:7 “no codicioso de ganancias deshonestas 11 enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene”. Por ejemplo Pablo manifiesta esto en su propia vida con “Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado” Hechos 20:33, y en 1 Tes. 2:5 “nunca usamos de palabras lisonjeras[28], como sabéis, ni encubrimos avaricia”. En el Antiguo Testamento un requisito para los líderes del pueblo de Dios es que son “varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo” Éxodo 18:21. También Deu. 16:19 nos da la pauta, “no tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.”




Tendencia de ser cruel y duro

Eze. 34:4; Jer 23:1-4; Isa 40:11; Juan 10:13-14; 2 Tim. 2:19.  No se sacrifican por las ovejas, sino exigen sacrificio de las ovejas para ellos. Eze 34:2-3; Juan 10:10-13. Vivan mejor que las ovejas, y se excede un salario justo por sus labores.




No tienen integridad

2ª Crónicas 19:7, 9 “sea con vosotros el temor de Jehová, mirad lo que hacéis… procederéis asimismo con temor de Jehová, con verdad, y con corazón íntegro.” 1 Reyes 9:4; 15:5; Hechos 13:22; Salmos 78:72.





[1]              Proverbios 20:11 el muchacho es conocido por sus hechos

[2]              Judas 1:3 “contendáis ardientemente por la fe” Miq. 3:5 “hacen errar a mi pueblo, claman paz”. 2 Tim 1:7; Apoc 21:7-8 no son cobardes. Tito 1:13; 2:15.

[3]              Jer. 14:14; 23:16, 21; 29:8-9.Esto es algo critico de su persona, tienen en desprecio las autoridades Judas 1:8-9.

[4]              Amor – el deseo intensivo de querer a la otra persona tanto que uno mismo sacrifica por ella. Se ve el verdadero amor por el deseo de agradar a Dios y hacer bien a otros. Ve Gálatas 5:15-21 para ver el opuesto del amor que cosas causan división, fricción, y contención entre los hombres.

[5]              Gozo – Cuando uno por meditación reconoce la misericordia de Dios aplicada a uno mismo.

[6]              Paz – el carácter de tranquilidad, calma, orden, ausencia de ansiedad e hiperactividad por miedo. Esto es aun que hay mucha razón por el contrario.

[7]              Paciencia – es la ausencia de apresurarse, fastidiarse, y enojarse con otros por problemas.

[8]              Benignidad – De soportar mucho tiempo las debilidades y provocaciones de otros, por consideración de que Dios hace lo mismo con nosotros.

[9]              Bondad – Una disposición de siempre hacer bien a otros.

[10]             Mansedumbre – De ser suave, indulgente hacia lo débil y errante, con paciencia sufrir las injurias sin venganza o enojos. Gálatas 6:1. Es el opuesto de enojo.

[11]             Templanza – Es continencia, o el gobierno y control de uno mismo por sujetarse a la voluntad de Dios. De ser moderado en cuestión a los apetitos sensuales o bases.

[12]             Tiene paciencia, puede esperar y aguantar mucho.

[13]             De demostrarse útil, benevolente.

[14]             Celosos, de afectarse (por lo peor) sobre algo, o de ser celoso sobre alguien.

[15]             Pone a sí mismo primero sobre todo y sobre todos.

[16]             De pensar más de sí mismo que es correcto.

[17]             Busca la vida más bonita y placentera para otros. J

[18]             Su ministerio, predicación, y enseñanza deben producir piedad entre sus miembros. 1 Tm 6:3; Tit 1:1; 2 Tm 3:5.

[19]             1 Tim 4:12; Tit 2:6-8; 1 Cor; 4:16, 11:1; Fil 3:17; 1 Ts 1:6

[20]             Isa 14:12-15; 2 Tes 2:4 Prov 8:13; Isa 13:11; 1 Sam 2.3.

[21]             Jactancia – Sal. 10:3; 12:3; Pro 27:1; 1 Cor 13:4.

[22]             Pablo restringe el ministerio a hombres no “pendencieros” 1 Tim 3:3; Tito 3:2, que es una persona siempre lista para debatir, discutir o siempre con algo más de decir, o siempre algo de corregir en otros. Alguien que afirma su opinión o posición siempre sin admitir que puede ser incorrecta. Nunca deja algo pasar sin usarlo para aumentar el orgullo de su propia inteligencia y astucia.

[23]             2 Tim 4:2 “Que prediques la palabra”.

[24]             Tito 1:13-14; 2 Tes 2:10-13.

[25]             Pervertir [diastrefo] de distorsionar o malinterpretar.

[26]             Mat 10:10; Luc 10:7; 1 Cor 9:7, 14; 1 Tim 5:17; Gal. 6.6.

[27]             Hoy todo el mundo tiene “ministerios” que ni la Biblia ni Dios aprueban. No somos responsables por estas abominaciones delante de Dios. El Nuevo Testamento dicta la estructura de la obra de Dios a ser únicamente iglesias locales, y ningún otro tipo de ministerio. Todo va de esta base, y cada ministro responde a su propia iglesia local, y ellos le sostienen, o le disciplina afuera del ministerio.

[28]             “Lisonjera” – el arte de agradar por talentoso uso de palabras de recomendación o complementos. Es asociado con decir complementos falsos o no necesarios y a veces insinceros para agradar a alguien. 2 Pedro 2:3, 14

Tomado del libro,
Las Marcas de los Falsos Profetas y Maestros” por David Cox



 

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