doct41 ¿Quién es el Espíritu Santo? Sobrevista

doct41 ¿Quién es el Espíritu Santo? Sobrevista explica la persona del Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, para que entendamos.

doct41 ¿Quién es el Espíritu Santo? Sobrevista explica la persona del Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, para que entendamos.

doct41 ¿Quién es el Espíritu Santo? Sobrevista explica la persona del Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, para que entendamos.

¿Quién es el Espíritu Santo? Sobrevista

Para muchos en el cristianismo, el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad. En este folleto vamos a ver la doctrina del Espíritu Santo en sobrevista.

Hechos 5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? O sea, Ananías mintió al Espíritu Santo que es una acción que uno hace solamente en contra de una persona. Pero esta persona divina (Salmo 13:7-8) es altamente envuelta con la consciencia de cada uno de nosotros, y con su moralidad en la vista de Dios. Ef 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Solamente se puede contristar a una persona, entonces el Espíritu Santo es completamente una persona.

Sermón en Audio: doct41 ¿Quién es el Espíritu Santo



El Espíritu Santo

Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

El Espíritu Santo no es irreal o una sombra, sino el Espíritu Santo es una persona de la Trinidad. La Biblia pone a Él igual con Dios el Padre y Dios el Hijo. En su forma más simple, él es un espíritu “santo” o de la santidad. Quiere decir que es un espíritu. O sea, es más espíritu que carne. La Biblia se refiere a “un espíritu de…” y supla una calidad o de un carácter. Su carácter es santo, y su trabajo es de causar o producir la santidad donde “él anda” en los seres humanos o lugares para Dios. Causa la santidad en el cielo, en el tabernáculo, en el templo, y en el cristiano. Dios es santo, y el Espíritu es a veces llamado, por ejemplo, el Espíritu de Dios (Gén 2:1) o del Señor-Jehová (Jueces 3:10).

¿Qué significa “espíritu”? Profesor E.W. Bullinger dice que hay catorce diferentes significados de la palabra pnuema, o espíritu, en la Biblia. Lo principal es “viento” o el aire que sale en respirar. Puede llegar a ser viento de huracán, pero representa vida, energía, y fuerza, a veces, muy gran fuerza.

1 Corintios 2:9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las (palabras) que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

Es nuestro espíritu, es donde reside esta comprensión de Dios y donde reside la moralidad de uno. Un ser humano comprende lo espiritual de Dios por medio del Espíritu Santo, obrando adentro de esta persona. Solo no puede entender. Es el Espíritu Santo usando las meras palabras de Dios. Es muy importante que estemos constantemente siendo bombardeados con versículos de la Biblia. Por medio de la Palabra de Dios, el Espíritu obra.

Primero, este pasaje nos enseña que el Espíritu Santo sabe cosas y entiende cosas. Solamente una persona puede hacer esto. Segundo, es el espíritu que hace comprensión espiritual de las cosas. Job 32:8 Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda. Su trabajo o función principal es de hacer santo a los seres humanos (y otras cosas como ángeles, lugares, el altar, el templo, etc.), o sea, hacerles aceptable para comunión con Dios. Si su función principal es de hacernos santos, entonces su obra adentro de nosotros es la formación de moralidad adentro de nosotros. Su obra no es tanto de hacer muestras externas como hablar en lenguas, ni milagros, ni caer en el suelo, ni convulsiones, sino se ve la presencia del Espíritu Santo en alguien cuando esta persona está viviendo constantemente, SIN pecado, andando en la justicia de Dios. Recordamos las palabras de Jesús explicando el nacer de nuevo por el Espíritu Santo… Juan 3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; más ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Si entiendes que no se puede meter manos sobre el viento, entonces empiezas comprender que tan difícil de definir el Espíritu y su obra. Pero porque no puedes capturar el viento en una botella no es de decir que no existe o no es real.

Percibiendo la Presencia de Dios

Sal 139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? 8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9 Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, 10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.

Dios es omnipresente. Él existe y percibe todo en todos lados. Es imposible que alguien escape la presencia de Dios o sale de su presencia. Pero en contraste, examinamos la oración de David en Sal 51:11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. 12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.

El punto es que cuando pecamos, no puede el Espíritu Santo manifestarse a nosotros, ni en nosotros, y esencialmente, “estamos lejos de Dios.” Esto es cuando Satanás puede hacernos daño, y cuando caímos en problemas que nos asedia por siempre parece.

Sal 104:29 Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo. 30 Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.

Vida eterna es en Dios, y si nos cortamos nuestra comunión con Dios, es la muerte. Dios nos quita “el hálito” (la respiración) y morimos. La muerte física entonces es simplemente Dios quitándonos el espíritu. Y el castigo del infierno es simplemente de no tener nada de relación con Dios que nos da la vida.




El Espíritu de Dios

De decir que Dios tiene un espíritu no es de negar que este espíritu pueda tener personalidad distintiva para sí. Él es el Espíritu de Santidad. Lo más importante de entender de Él es su relación con ser santo (apartado para Dios en una forma que agrada a Dios). Mientras unos quieren ver milagros y cosas raras con el Espíritu Santo, realmente su punto principal es este de santificarnos, o sea, Él nos hace que somos aceptable en la vista de Dios. El es el Santificador. Lo que hace Jesús en quitar nuestros pecados para ser salvo, el Espíritu Santo nos quita nuestros pecados después de ser salvo (la santificación).

El Espíritu de Dios. En Éxodo 31:3, 35:31 Dios llenó a sus trabajadores con el Espíritu de Dios para hacer cosas para el tabernáculo. El Espíritu Santo tiene la capacidad de causar a las personas de hacer la voluntad de Dios con talentos para hacerlo bien, y especialmente en la forma y por los motivos que Dios




No Contristéis al Espíritu Santo

Cuando pecamos, el Espíritu de Dios “se esconde” de nosotros, su presencia y sus bendiciones.

Ezequiel 39:29 ​Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor.

Si es el Espíritu de Dios que nos hace acepto para estar en la presencia de Dios, debemos dar todo lugar a este Espíritu y sus formas de pensar, obrar, y vivir.

Ef 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Isaías 63:10 Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.

Igual con Adán y Eva, es por nuestras acciones y palabras que rompimos el convivio con Dios. Dios se enoja con nosotros por esto. Fíjate en Efesios 4:29-32, que es nuestro decir, palabras que no edifican ni dan gracia que causa el Espíritu Santo de dejarte. La amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia, y malicia que son expresiones de agresión y pecado en contra de nuestro prójimo que causa separación entre nosotros y Dios. La presencia de Dios cerca de nosotros (Dios siempre está allí, pero no hay bendición de su mera presencia cuando pecamos) es lo que causa bendiciones en nuestra vida. Agresión y odio uno contra otro es puro de Satanás.

El Ayudante y Maestro

Jn 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.



Jn 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

El Espíritu Santo tiene el trabajo de obrar por medio de la consciencia (entendimiento espiritual de uno) y por hacer recordar las palabras de Dios para influir la persona en lo de la moralidad. “Consolador” es una persona quien declara y aclara un asunto. Si estás bien en tu conducta, te da consuelo y ánimo para seguir en ella. Si estás mal en tu conducta, te indica que esta conducta no agrada a Dios, déjala, y vive correctamente.




AUDIO: ¿Quién es el Espíritu Santo? Sobrevista
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