doct106 La Bondad de Dios

doct106 La Bondad de Dios, examine el dar y recibir de Dios. Dios es generoso, pero también usa nuestros deseos y prácticas como Su guía.

Por David Cox

[doct106] v1 ©2025 www.folletosytratados.com
Se puede fotocopiar e imprimir libremente este folleto

2 Crónicas 6:41 Oh Jehová Dios, levántate ahora… y tus santos se regocijen en tu bondad.

Salmos 25:6 Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas.

Jeremías 31:14 Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien, dice Jehová.

Salmos 27:13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.

Zacarías 9:17 Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas.

Cada persona quiere la bondad para sí misma. Pero, ¿entendemos la bondad de Dios? Vimos que Dios es amor. Pero el amor ve más allá, más profundamente, que lo superficial deseo del amado. El verdadero amor da lo que va a beneficiar al amado por toda su vida.

Mateo 7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

El punto de la bondad es que es un producto del amor. Alguien te ama, entonces sacrifica para tu bien. Pero esto es diferente de darte todos tus deseos, locos que sean. Un padre puede amar a su hijo, pero si le pide algo que le hace mal, no va a concederle este deseo.

Hay una relación entre dador y quien recibe que es la base de la bondad. Según cómo va bien o mal esta relación, así también va el sacrificar y el recibir bondad. Los padres son famosos en dar aún a hijos desobedientes, pero cuando se cortan los regalos, tampoco es sorpresa.

Pedir Conforme a Su Voluntad

1 Juan 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Dios nos hace caso a nuestras peticiones, pero concede nuestros deseos de base de Su voluntad, y no necesariamente nuestros deseos.

Si la bondad es un producto de tu relación con Dios, ¿qué promueve la abundancia? Y ¿qué causa la escasez? Es en la medida en que tanto obedeces y agradas a Dios el Padre con tu vida.

Si Dios es dispuesto a darnos nuestros deseos, y Dios es todopoderoso, ¿Por qué no tengo todos mis deseos? La repuesta es porque muchas veces nuestros deseos son fuera de la voluntad de Dios o contrarios al carácter moral de Dios. Buscamos nuestro placer más que las cosas que nos llevan a cumplir con la voluntad de Dios y nuestro bien en la eternidad. Un jóven soltero puede desear relaciones sexuales con una mujer casada, y puede pedir a Dios por ello, pero Dios no va a concederle peticiones afuera de la voluntad de Dios.

Santiago 4:2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. De nuevo, la bondad muestra una relación entre las personas a cada lado del dar y recibir.

Pensamos solamente en recibir, y recibir cosas muy buenas, y cosas en abundancia. Pero no pensamos en todo el asunto.

La Sabiduría Infinita de Dios

Jeremías 29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. ¿Bien ahora solamente, o en la eternidad también? ¿Por cuanto vendrías tu alma para el bien de ahora? ¿Cuánto tiempo dura las cosas de este mundo?

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Isaías 55:8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

¡Descánsate en la voluntad de Dios! Por tan inteligente, espiritual o ingenuioso que uno pueda ser, no se compara con Dios. Los caminos de Dios son espirituales y celestiales. Nuestro entendimiento y conducta es muy “mundial”, común entre pecadores.

Con la Bendición Hay Deberes

1 Juan 3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Aunque afirmamos la bondad de Dios, Sus bendiciones tienen propósito divino. Dios te presta (el regalo tiene límites según los propósitos de Dios) para que manifiestes tu carácter moral, tu relación con Dios. El concepto de ser un mayordomo o administrador es muy fuerte en las Escrituras

(1 Corintios 4:1 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. 1 Corintios 4:2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.).

Entonces Dios te da para que uses estos dones en adorar a Dios, en imitar el carácter moral de Dios en tu vida. Esta adoración es de entender (conocer) a Dios e imitar el carácter moral de Dios con tus hechos. No hay mejor ejemplo del corazón de una persona que “tenga” y cómo es codo en usar lo mismo para manifestar el carácter moral de Dios. Si Dios es bondadoso, y debemos imitar a Dios

(Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.);

y para la persona con una mala relación con Dios, le es casi imposible que la persona dé de sus bendiciones a otros.

La Ley de Sembrar y Cosechar

Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

De una medida muy importante, Dios te da lo que tú buscas practicar en tu propia vida. Dios nos da multitudes de dones que ni reconocemos. De tener la vida en sí es una bendición grande. Pero el asunto más importante es: ¿cómo se reflejan nuestras vidas y conducta respecto a lo que realmente queremos y qué somos?

Mateo 26:52 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.

O sea, una persona que pide vida, y buena vida, pero se manifiesta mayormente agresión, odio, y hasta el extremo de hacer daño a otras personas con la finalidad de hacerle mal, tal vez hasta matarle o causarle morir antes de su tiempo, o aun regocijar en sus malas experiencias o en su muerte, ¿qué exactamente está pidiendo a Dios? Quiere vivir sin consecuencias de su pecado y disfrutar el causar mal a otros. Dios no concede esto a la persona. Lo normal es que Dios juzgue a esta persona con muchos problemas en su propia vida.

Mateo 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

2 Corintios 1:4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Dios es el Consolador, y nos da el poder de consolar a otros, para que imitemos esta calidad espiritual y moral en nuestras vidas, y así dar acción de gracias a Dios, que es una forma de adorar a Dios.

Efesios 4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

Solamente un verdadero cristiano puede ser motivado a trabajar para ayudar a otras personas que padecen necesidad. El corazón ajeno del carácter de Dios no concibe esto, ni puede hacerlo realmente.

Proverbios 11:24 Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. 25 El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.

Proverbios 3:27 No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.

Salmos 112:9 Reparte, da a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado en gloria.

Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

La ley del sembrador es siempre en fuerza sobre nosotros. Lo que realmente queremos, lo que Dios ve como nuestros deseos, es lo que perseguimos en la vida. Bien o mal hacia otros es lo que va a guiar a Dios en darnos el bien o el mal a nosotros.

Proverbios 19:17 A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar. (Pro 11:18; Deu 15:10 “mezquino corazón” es un corazón malvado; Eclesiastés 11:1-2 “echa tu pan sobre las aguas”; Ecl. 11:6)

Si la salvación es de conocer a Dios, de entenderle y Sus caminos, entonces es muy importante que entendamos cómo Dios nos trata y, sobre todo, ¿POR QUÉ DIOS NOS TRATA COMO NOS TRATA? Siempre recordamos la situación de Job. El hombre más justo en la tierra en su tiempo, y toda maldad cayó sobre él. ¿Por qué? Porque Dios quiso demostrar al mundo un hombre justo. Tiene fe y conduce su vida en la luz de esta relación con Dios; ni modo que pasa.

Los Motivos para Dar

Hechos 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

2 Corintios 9:5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra. 6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia… 9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. 10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Entonces, ¿cuál es el motivo correcto de dar? ¿De ser generoso hacia otros? No damos para obtener más, aunque esto puede pasar. Damos para adorar a Dios, y ser generoso a una medida menor como Dios es. Imitamos Su carácter moral, y esto agrada a Dios, y Dios nos bendice por ello.

Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

O sea, es muy importante de entender que la salvación es algo espiritual adentro de nosotros. Cuando el Espíritu Santo mora dentro de uno, esta persona se porta como Dios, moralmente en el mismo carácter moral de Dios. Dios es bondadoso, y sus hijos son bondadosos. No hay motivo aquí para enriquecerse, sino en acercarse a Dios por ser del mismo carácter moral de Dios.

Conclusión

Tito 3:4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, Tito 3:5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

Download “doct106-cox-la-bondad-de-dios-v1.pdf” doct106-cox-la-bondad-de-dios-v1.pdf – Downloaded 0 times – 166.91 KB

doct106 La Bondad de Dios