salv119 El Sordo Pueblo de Dios El poder de oír a Dios, pero uno no hace caso a Dios para que Dios pueda bendecirle.
Por David Cox
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Isaías 6:9 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis 10 Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.
Jesús regañó al pueblo de Israel, no porque nunca escucharon el mensaje de Dios, sino porque oyendo la Palabra de Dios, no permitieron que penetrara en el corazón para que realmente afectara sus vidas. Estuvieron ciegos a sus deberes y también a sus privilegios. Dios quiere que cambiemos porque Él sabe el daño de estar afuera de Su voluntad igual que de la bendición de estar adentro.
Jeremías 5:21 Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye.
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Jeremías regañó por lo mismo, pero él atribuyó el problema a ser “necio y sin corazón”. Esto parece lo contrario de Jeremías 5:23, donde menciona que sí, el pueblo tiene un corazón, pero uno que es falso y rebelde en contra Jehová.
Ezequiel 12:2 Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen, porque son casa rebelde.
Ezequiel asignó el problema de la rebeldía en contra de Dios. El pecado corrompe y pervierte el corazón del hombre para que sus percepciones morales no sean de su verdadero provecho.
Tabla de Contenido
La Sordera del Pueblo
Mateo 13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente,Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. Marcos 4:12; Lucas 8:10; Juan 12:40; Hechos 28:26-27; Romanos 9:8.
Engrosado de ser bobo, torpe, ignorante de mente. Por ser “gordo en sus placeres” (gustando de lo que se quiere) no fueron sabios, ni pudieron manejar su vida para sacar ventaja espiritual. No entraron en la salvación, ni tuvieron paz, ni tranquilidad, ni gozo ni las bendiciones de Dios porque no escucharon con el propósito de cambiar y encontrar lo bueno. No lo tomaron de corazón, no hubo seriedad actual.
Escogieron una preferencia de no saber, de no entender el tener las bendiciones de andar en el camino de Dios. Aun sabiendo, no aplicaron los mandamientos de Dios a sus vidas.
Yo los sane – el pecado es representado muchas veces como una enfermedad y la salvación del alma como la sanación. La causa de la maldad física es un problema espiritual en que uno no ha aplicado el remedio de Dios. Es como de ir al médico por una enfermedad, y recibir una receta para ser sano, pero de dejar la receta con el médico sin hacer caso de ello. Es de nunca aplicarla por tomarla.
En muchos pasajes se mencionan el mismo concepto, Mateo parece indicar la falla en sus corazones que causó este estado y Juan, Lucas, Pablo e Isaías enfatizan el castigo de Dios del mismo estado que por no estar atentos ellos provocaron a Dios. Siendo en un nivel superficial “el pueblo de Dios” fueron reprobados por Dios por esta actitud.
El Problema no es la Actividad sino la Espiritualidad
Mateo 23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.
Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. Miqueas 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Los fariseos eran toda la religión organizada de los judíos en los días de Jesús. Tuvieron un exceso de leyes, reglas, ceremonias, y otros elementos de su adoración a Dios. Hubo una organización entre ellos de oficios religiosos, y hubo mucha organización del pueblo en actividades religiosas. Era similar al Catolicismo actualmente.
Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
2 Crónicas 7:14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Santiago 1:21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. (Mateo 4:17; Hechos 3:19; Lucas 5:32)
El cambio moral es la fundación de la salvación. Es como Dios trata al pecador para demostrarle el perdón de su pecados. Pero Jesús condenó la religión de los fariseos de sus días por no hacer lo importante: la justicia, la misericordia, y la fe.
La Justicia. Cuando la Biblia nos declara el mensaje de Dios, se enfoca en que Dios condena el pecado. Hay pecados de comisión como el mentir, el robar, etc. Hay pecados de omisión como no orar, no adorar a Dios, no alabar a Dios, no estudiar y entender Su Palabra. Es importante entender que la adoración y la alabanza a Dios es hecha en la comunidad de la iglesia.
La justicia es lo que deberíamos haber hecho en lugar de pecar. Es positivamente lo opuesto de pecar. No somos independientes de Dios, sino somos creación de Dios, Su posesión para Sus propósitos.
La Misericordia. Misericordia es la grandeza y gracia de espíritu de una persona que cuando otra persona le ofende, le perdona la ofensa en lugar de llevarla a la corte, para sacar venganza. Es imposible de practicar la actividad espiritual de misericordia sin tener trato con otra persona. De nuevo, la iglesia, la comunidad de fe de los hermanos con los mismas creencias y prácticas, con el mismo Salvador y salvación, es esencial a nuestro bienestar espiritual. La misericordia de Dios es la única razón porque un pecador puede entrar al cielo. Es una calidad espiritual, y es la calidad de Dios. Satanás no tiene misericordia ni piedad hacia nosotros. La misericordia es de Dios.
Isaías 55:7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Para ser recibido por Dios, la clave no es la actividad religiosa, sino un cambio interno, en cómo vives la vida, en cómo piensas. Es espiritual.
Pero si la misericordia de Dios es absolutamente esencial para entrar al cielo, Dios no da esta misericordia a todos aunque quiera hacerlo (Isaías 30:18; 2 Pedro 3:9; Ezequiel 18:32; Joel 2:13). Dios responde con Su misericordia solamente cuando uno pide con sinceridad en su corazón. Dios quiere ver esta sinceridad en la misma misericordia que pides de Él, si es practicada en ti (1 Juan 3:17). Necesitas a otras personas para demostrar esta calidad divina en ti. De nuevo, esto necesita a otras personas (Efesios 4:32; Proverbios 14:21), y la iglesia, aun con ofensas de uno al otro, es donde Dios ve si tú quieres la calidad moral divina de misericordia en imponer y practicar el perdón a otros en tu vida. Dios ve esto en ti, te da perdón de tus pecados porque eres sincero con Él. Pero, la hipocresía condena a la persona al infierno.
Santiago 2:13 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
Mateo 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. (Lucas 6:36-37; Marcos 11:25).
El ser “sordo” espiritualmente es de hacer actividad religiosa sin ningún cambio moral en su vida. Dios denuncia y condena esto.
La fe. Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. La fe no es creencia cualquiera. La fe no es poder mágico para hacer lo que uno quiera. La fe en la Biblia es de oír las Palabras de Dios, el mensaje de Dios Santo al pecador, y que la persona cree en Dios, en Su persona. Se refiere a la confianza que estas cosas son ciertas, aunque realmente uno no puede examinarlas científicamente. (Hebreos 11:1, 3, 6)
Humillarte ante Dios. Parte de la base de esta salvación de Dios es que te cambia espiritualmente para que entres al cielo, es de quitar lo malo en nosotros (el pecado, pero también todo lo que se exalta en contra de Dios, de Sus caminos, de Su carácter moral). Sin admitir a Dios que no eres suficientemente bueno para entrar en el cielo, Dios no te va a aceptar.
Job 22:29 Cuando fueren abatidos, dirás tú: Enaltecimiento habrá; Y Dios salvará al humilde de ojos. (Salmos 138:6; Isaías 66:2)
Salmos 147:6 Jehová exalta a los humildes, Y humilla a los impíos hasta la tierra.
1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
Los fariseos eran gente muy arrogantes. Pero la queja de Jesús contra ellos era del carácter moral. Eran sordos en responder en cambiar moralmente.
¿Qué quiere Dios de nosotros?
Deuteronomio 10:12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; 13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?… 20 A Jehová tu Dios temerás, a él solo servirás, a él seguirás, y por su nombre jurarás. 21 Él es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto.
Dios quiere nuestra adoración únicamente sea para Él. Es a quien que servimos, es quien dicta todo lo de nuestras vidas. Los fariseos bajaron a Dios de ser su Dios, y le tomaron por menos, algo menor.
Dios quiere el Amar en Nosotros
1 Juan 4:7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 1 Juan 4:8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Si el amor sincero es la marca de la salvación necesitamos practicar este amor con nuestros hermanos en la fe en la iglesia. Pero muchos ni tienen tiempo ni interés en demostrar amor a sus hermanos.
La Falta de Atención a Dios
Hechos 28:27 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyeron pesadamente, Y sus ojos han cerrado, Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y entiendan de corazón, Y se conviertan,Y yo los sane.
Cuando “el pueblo de Dios” deja de cambiar para ser como Dios es moralmente, entonces Dios les castiga. Esto empieza con la falta de escuchar y hacer caso a Dios. Pero estos cambios morales tienen que ser vistos y vividos en la vida actual. Habla de frutos dignos de arrepentimiento (Mateo 3:8; Lucas 3:8). Gálatas 5:22-23
Romanos 8:11 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.
Jesús regañó al pueblo de Israel porque ellos no consideraban la verdad (es de tomarla de todo corazón para cambiar la vida) en caso de que les fuera a convencer del pecado y tuvieran que cambiar, y esto significa que perderían su gusto. La falla en “el pueblo de Dios” es el corazón obstinado hacia las exhortaciones de Dios. Fueron sonsos a la instrucción. Fueron rebeldes en contra del cambio moral. Eran sensuales en la mundanalidad, poniendo el disfrute de la carne como máxima prioridad en su vida. Desde el principio no prestan atención para oír y tratar de entender el asunto que Dios quiere plantear. Esta actitud resulta de perder la oportunidad de estudiar por el oír.
Juan 3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
La salvación del alma de uno está viva. Sigue creciendo después del momento de recibir a Jesucristo y este proceso de ser sonso y terco con Dios, demuestra que la persona siempre ha sido reprobado ante los ojos de Dios. O sea, nunca ha aceptado a Dios como su autoridad. Luego, con el tiempo, se manifiesta su desacuerdo con Dios.
1 Juan 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
Dios trata de hablarte. Pero si no oyes, y esto es visto porque no le haces caso, no hay cambio moral en ti, entonces Dios te entrega a ser reprobado.
Romanos 1:18-24 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Si no escuchamos a Dios para obedecerlo entonces caeremos en el mismo pecado de Israel.
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
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salv119 El Sordo Pueblo de Dios