ig05 La Cena del Señor

ig05 La Cena del Señor es un folleto para explicar por qué celebramos la cena del Señor, y su historia en el Antiguo Testamento.

ig05 La Cena del Señor es un folleto para explicar por qué celebramos la cena del Señor, y su historia en el Antiguo Testamento.

ig05 La Cena del Señor es un folleto para explicar por qué celebramos la cena del Señor, y su historia en el Antiguo Testamento.

Por David Cox

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1 Corintios 11:24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.

Jesús instituyó en el Nuevo Testamento la ordenanza de la Cena del Señor. La cual significa nuestro nuevo pacto con Dios. El pan y la copa son símbolos del sacrificio de Jesucristo, el cuerpo quebrantado (el pan) su sangre vertida (el jugo), representan nuestra vida espiritual por ser salvos. Este rito lo celebramos en memoria de la muerte y resurrección de Jesucristo.

Esta ceremonia es solemne, es un autoexamen y una declaración de la fe y creencia de uno.  Es una identificación con el pueblo de Dios.

Este ritual es para la iglesia local, pero a también para cada creyente. Todos deben participar en la cena del Señor, ya que los cristianos salvos son parte de una iglesia local. No dar importancia a este ritual, es el porqué de errores doctrinales y conductuales en el cristianismo, así mismo, en los problemas individuales de cada persona.

Diferencia entre Sacramento y Ordenanza

Las religiones que creen en la salvación como consecuencia de las buenas obras que uno hace, ven la cena del Señor como “un sacramento”, implicando que es la obra humana la que le hace a uno sagrado o salvo (comunica gracia para ser salvo). Los bautistas manifiestan esto, la cena del Señor y el bautismo son solamente “ordenanzas” Es decir, son mandamientos del Señor a sus hijos. Siempre es beneficioso obedecer los mandamientos de Dios y andar en su voluntad, cumplirlos no es la base de la salvación, sino que la fe en la obra de Jesucristo en la cruz es lo que realmente salva. La comunión es solamente un mandamiento que nos vincula con el Señor.

Historia desde el A.T.

Éxodo 12: 7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8 Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 9 Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. 10 ​Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. 11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.

En el Antiguo Testamento, Dios hizo de la nación de Israel un pueblo para Él. Este hecho fue cumplido en el Éxodo, cuando Dios literalmente sacó (salvó) a Israel de Egipto. Este acto tuvo que ver con el pacto entre ellos y Dios que empezó con Abraham. Cada individuo que ingresó en ese pacto con Dios y que fue rescatado de Egipto, debía matar un cordero y untar su sangre en los marcos y dinteles de la puerta. Debía comer la cena simbólica. Esta fundación de Dios fue parte de la última plaga. Esa práctica, con el tiempo llegó a determinar la identificación individual de cada uno con el pueblo de Dios.

Historia en el N.T.

Juan 6:53 ​Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

Comer sangre es algo prohibido en la Biblia (Deu 12:23-24) porque la vida está en la sangre. Pero Jesús usó el símbolo del jugo como la impartición de la nueva vida a cada persona que celebra la cena del Señor. El jugo simboliza la sangre de Jesús que nos da vida nueva y fuerza espiritual.

Fue plan de Dios que el Señor muriera al final de aquella semana santa. Celebrar esta ceremonia de Pascua, recuerda la salvación de Dios al salvar a su pueblo de Egipto (un tipo del mundo). Dios celebró la última cena de Jesús con sus más cercanos discípulos, los apóstoles. Este precepto cobró mucha importancia para la iglesia local, como individualmente para cada creyente.

¿Cuál es el rito en el N.T.?

Mateo 26:26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. 29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

El rito se dividió en cuatro puntos: 1) Jesús tomó el pan y luego la copa. 2) Dio gracias por ello. 3) Fraccionó el pan. 4) Dio el pan (y luego la copa) a sus discípulos. Concretamente, esto se resume así: 1) Tome. 2) De gracias. 2) Coma. 3) Haga esto en memoria de mi. Los elementos de la cena son refrendados actualmente de la misma manera como Jesús lo hizo con los apóstoles.

1 Corintios 11:25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

Pablo instauró exactamente lo mismo en cuanto a seguir continuamente la celebración de la cena del Señor. Este evento no era para una sola ocasión, sino que empezó algo que todos los fieles cristianos hacen hasta que Jesús regrese. El fondo de la celebración es una representación de la persona de Jesús, el Cristo (Mesías), y su obra sacrificial en la cruz para la propiciación de nuestros pecados.

Declaración de Nuestra Unidad

1 Corintios 10:16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.

La cena del Señor es una declaración de que la persona es parte del pueblo de Dios. Por esto, solo es válida cuando se realiza en la iglesia local a la que pertenece. Es un tipo de confesión de Cristo. Es muy importante que la persona sea miembro de una iglesia que sigue el verdadero evangelio, con buen testimonio de la comunidad, y muestre santidad y piedad. Es básico entender que nuestra salvación es hecha en un molde de amor fraternal. Cristo murió por amor a nosotros. Los salvos tienen ese mismo amor viviendo en ellos, manifestándolo por medio de un trato de amor constante, de pasión y de preocupación y de cuidado por los hermanos en la fe.

Declaración de Nuestra Fe

Lucas 22:19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

La celebración de la Cena del Señor significa mucho para cada creyente. Es una identificación con Jesús en el sacrificio de su vida para la obra de Dios. El pan roto es la vida y la voluntad de Jesucristo como el Siervo de Dios, quebrantado por la voluntad del Padre. El jugo de la vid es la sangre de Jesús derramada a tierra, representa la voluntad de Dios Padre, tomando el control de la vida de uno. Nuestro precio, es el sacrificio de la vida entera para cumplir la voluntad de Dios.

Declaración de Nuestra Esperanza

1 Corintios 11:26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

Un concepto cardinal en el Nuevo Testamento es que, Jesús al irse, nos dejó bajo el Espíritu Santo, y un día regresará por nosotros, para que “su cuerpo sea íntegro de nuevo.” Esta reunión espiritual y física es la que estamos esperando.  Dios cumplirá cabalmente con nuestra salvación, haciéndonos totalmente santos, restaurando lo que hayamos sufrido es un acto de sumo gozo.

Además, esta esperanza es motivo de muchas cosas en nuestra vida. El regreso del Señor está muy cercano, y esto nos motiva a purificarnos del pecado y nos anima a trabajar en la obra del Señor sin descanso. Es velar y vigilar lo que Jesús mencionó: Todo creyente deberá cumplirlo, si va a obedecer a Dios.

Los Requisitos para Participar

1 Corintios 11:27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.

No hay requisitos claramente expuestos para participar en la cena, pero sí hay una evaluación muy central. La participación no es solamente el consumo de los elementos, sino un examen de que cumples los mandamientos y normas de Dios. Es tiempo de arrepentirse de tus faltas y seguir a Dios, haciendo esto, estarás bien con ÉL.

Es tiempo de meditación antes de continuar. No es requisito para participar en la cena si estuvieras mal (nadie participaría), sino de examinarte en la meditación, y después arrepentirte de cualquier pecado o desobediencia. Dios llama tu atención para que pongas en orden tu vida.

Históricamente, el acceso o negación a la cena del Señor en las iglesias, ha sido por pruebas de sana doctrina y/o por asuntos de disciplina. Es decir, si un individuo ajeno a la iglesia entra para tomar la cena del Señor, pero acarrea doctrinas esenciales erróneas, o llega de una iglesia que tiene a esa persona bajo disciplina sin resolverla, o si rehusara a ser disciplinado por su mala conducta, todas las iglesias bíblicas siempre han negado los elementos a tal persona.

Frecuencia para celebrar la Cena

Hay iglesias que creen que la cena del Señor debe celebrarse cada semana, y hay otras (la mayoría) que celebran la cena cada mes o cada determinado tiempo. Por un lado, el examen espiritual asociado con la Santa Cena no debe ser muy esporádico, ni tampoco que llegue a ser tan común, que pierda su sentido verdadero.

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