Doct092 Cox ¿Por qué estudiar los atributos de Dios? Explica las razones y objetivos en estudiar los atributos de Dios, para conocer a Dios.
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Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
La salvación (la vida eterna es un sinónimo para salvación en la Biblia) consiste en el conocer a Dios. Son equivalentes, lo mismo. Tenemos que entender que esta relación con un Ser tan maravilloso cambiará la vida de uno totalmente. Si no te cambia tu vida, no le conoces a Él.
Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
El método por el cual conocemos a Dios es por Jesús, el Verbo o el mensaje y mensajero de Dios (Juan 14:6). El saber o información solamente no salva. Pero el conocer a la persona de Dios, de tener relación personal con Él en que Su voluntad nos cambia a nosotros, esto es la salvación.
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Job 11:7 ¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás a la perfección del Todopoderoso?
Isaías 40:18 ¿A qué pues haréis semejante a Dios, ó qué imagen le compondréis?
El ser humano conoce o entiende algo por haber tenido experiencia con ello antes, o por haber tenido experiencia con algo parecido. Pero ¿Qué cosa parecido o semejante a Dios podemos conocer para compararle? Nada. Tenemos que contentarnos con estudiar mucho el mensaje de Dios, las Escrituras para entender lo que Dios nos deja en Su palabra.
Tabla de Contenido
El Lío entre Dios y el Hombre
El lío entre el pecador y Dios es que su conducta pecaminosa ofende a Dios. Conducta es un producto del carácter moral de la persona. Hacen mal ante los ojos de Dios porque el carácter humano de la persona choca contra el carácter moral de Dios. ¿Quién va a ganar? Dios.
El punto de entender es que como somos, pecadores, rebeldes, de carácter malo y mala conducta, Dios rechaza a toda persona así. Por esto, era necesario que Dios hiciera un plan de salvación. Jesús, Su obra en la cruz, Su ejemplo de carácter, Sus obras y enseñanzas, es este el plan de salvación. Tenemos que dejar lo que ofende al carácter moral de Dios y conformar nuestras vidas a lo que le agrada, e imitar a Jesús.
¿Qué es de Conocerlo?
Jeremías 9:23-24 Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24 Mas alábese en esto, el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Hay calidades morales que están profundamente en el Ser de Dios, y Dios estima estos valores, y por los hechos de Dios es que se manifiesta este Su carácter moral. Somos salvos simplemente porque Dios tiene mucha misericordia. Nadie es salvo excepto por la misericordia de Dios. Entonces, de conocer a Dios, es de conocer Su misericordia por ser perdonado por esta misericordia. Dios salva a personas para demostrar que Su carácter es bueno. No debemos menospreciar esto, especialmente el bien en nuestras vidas depende de estas calidades. Uno no puede recibir el beneficio y ventaja de la misericordia de Dios sin estimar en su ser, en su vida la calidad moral de misericordia. Para recibir el beneficio, tienes que hacer este carácter de Dios parte de tu vida, de tu personalidad. La salvación no consiste en buenas obras, sino en conocer a Dios, e imitar a Dios en tu vida actual.
Filipenses 3:10 A fin de conocerle, y la virtud de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad a su muerte, Jesús sufrió y murió para darnos la salvación. Es la obra más grande de la historia.
1 Juan 2:4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
Pero la razón atrás de este evento, el motivo de Jesús, es el carácter moral de Dios. Sus padecimientos y Su muerte son muestras de Su carácter, para que imitemos este carácter en nuestras vidas. “Virtud” es fuerza, y por medio de imitar a Dios en estos puntos, ganamos fuerza espiritual. Dios NO nos manda a todos a ser mártires, pero nuestras vidas son vidas de sufrimiento y del morir al pecado, y esto se enfoca en un compromiso y devoción a la voluntad de Dios (Romanos 12:2). En esto, imitamos a Jesús.
Le Imitamos por Pelear en contra del Pecado
1 Juan 3:6 Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 9 Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
La idea de Juan es que cuando uno conoce a Dios, tiene un encuentro con Dios, se nace de nuevo, y no practica el pecado constantemente o de buena conciencia.
1 Juan 4:7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Juan entendió que el “conocer a Dios” siempre causa a la persona de ser salvo, de nacer de nuevo, 100% de las veces, y esto impone el amor de Dios dentro de esta persona. Si uno quiere el bien de Dios, tiene que imitar los atributos morales de Dios. Además, uno no puede “conocer a Dios” sin experimentar este carácter y presencia de Dios dentro de su propia vida. Es una mentira de decir que conoces al Dios de amor y luego no tienes amor abundando en tu vida.
De conocer a Dios, este carácter moral comunicable de Dios, es solamente cuando está adentro de tu carácter, visto por tus actitudes, palabras, y hechos.
Jesús comentó sobre los malvados,
Juan 16:3 Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.
Entonces el conocer a Dios es que esta relación te cambia tu carácter para ser como Dios que conoces. (Proverbios 9:10)
Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre « de mentira.»
De conocer a Dios con esta relación y conocimiento es de hacer a Dios tu Padre, para obedecerlo. No es posible de conocer a Dios y seguir actuando como un hijo del Diablo, y menos eres salvo.
Colosenses 1:9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,
Entonces, la salvación queda en conocer y entender a Dios. Más bien, de poner en tu corazón y vida lo que Dios te revela sobre Sí mismo. Si falta esto, uno no es salvo.
Unen las Obras y la Fe
Santiago 2:17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Este es el punto muy confundido para muchos. Las buenas obras no salvan, pero el conocer realmente a Dios sí salva. Pero es imposible de decir que uno es salvo si no se ve esta fe que salva. Esta fe tiene que estar activa y poderosa, abundando en tu vida si es fe que salva.
Para entender que es fe, es la confianza tanto en algo, en alguien, en la persona de Dios, que usas a esta persona como guía de cómo vivir la vida.
Gálatas 3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; (Romanos 1:17; Hebreos 10:38; Habacuc 2:4)
En este detalle, la fe y cómo vives tu vida llega a unirse. Quien es salvo va a vivir su vida conociendo a Dios, Su carácter, y fuertemente cree que Dios va a premiar y a castigar a cada persona. Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. El conocer a Dios empieza con tomar por cierto, por fe, que Dios sí existe, y que es Juez juzgando a todos.
Dios desea Su Ley en Nosotros
Jeremías 31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más «ninguno» a su prójimo, ni «ninguno» a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
¿Cómo conocerán todos a Dios? Porque los nacidos de nuevo van a vivir gozosamente guiando sus vidas por los mandamientos de Dios.
1 Juan 2:3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
1 Juan 5:3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
1 Juan 3:10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
O sea, podemos entender la salvación de uno mismo por medio de conocer a Dios e imitarlo, e igualmente, podemos discernir a otros, si son salvos o todavía inconversos por su disposición y cumplimiento con los mandamientos de Dios. Entonces, estamos tratando con un principio espiritual, fiel y fundamento de la salvación. ¿No ves la importancia de conocer a Dios, y de conocerlo bien? Por esta razón estudiamos la persona y atributos de Dios. Estudiamos la persona, el carácter y esencia de Dios, y Sus hechos (recontando estos a nuestros hermanos, la cual es alabanza). Es nuestra salvación.
De Conocer a Dios es de Imitarlo
1 Juan 4:16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
O sea, para gozar y tomar ventaja de este carácter moral de Dios en tu vida, necesitas forzosamente practicar el mismo carácter moral dentro de ti. Dios te comparte de Su gracia cuando tú imitas este carácter adentro de tu vida.
Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
1 Juan 2:6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
1 Juan 3:1-2 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
1 Pedro 2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; (2 Corintios 3:18)
De “conocer a Dios” es de imitar a Dios en nuestro carácter moral. Es la unión con Dios que es la salvación. El concepto de ser un discípulo o seguidor de Cristo es la misma cosa.
Nuestro testimonio de seguir a Cristo es de mucha importancia y prioridad. Por esto, debemos ser fieles y sin mancha de pecado. Pablo entendió que él era un ejemplo de Cristo, y otros pudieron ver su vida y ver a Cristo en él. (1 Corintios 4:16; 11:1; Filipenses 3:17; 1 Tesalonicenses 1:6)
Debemos Continuar
Creciendo en el Señor
Colosenses 1:10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
Las relaciones con una persona es dinámica, viva, tiene una vida en sí mismo, constantemente creciendo o deteriorándose. Nuestra relación con Dios, nuestra salvación tiene que avanzar o sino ya está muerta.
Proverbios 8:17 Yo amo a los que me aman; Y me hallan los que madrugando me buscan.
Se ve tu amor por Dios, por tu Dios y Salvador, por tu esfuerzo y el esmero que tienes en buscarlo (conocerlo más) y por tus esfuerzos en servirlo.
Invocando a Nuestro Dios
Romanos 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Salmos 86:5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
De “invocar” a un dios, es de rogar a esta deidad para ayuda y amparo en la vida. Está envuelto con adorar y alabar a tal deidad. Los hombres invocan a su dios para que interceda en problemas y situaciones de sus vidas.
Salmos 116:2 Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días.
Salmos 145:18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras.
Salmos 50:15 E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás. (Filipenses 4:6-7; Proverbios 3:5-6; 1 Pedro 1:17; Lucas 11:9; Jeremías 29:12)
Es una petición para ayuda, (1 Juan 5:14), y cuando Dios intercede, tienes la obligación de ofrecerle alabanzas a Él o darle gracias (en la presencia de los hermanos, o sea, en la iglesia) por la ayuda o solución dada.
Santiago 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
De invocar a Dios, tienes que conocer a Dios primero, y luego llevar esta relación salvadora con Dios. Siempre hay el concepto de estar afuera de los gustos de Dios (pecar), y que la persona que invoca tenga que cambiar para agradar a Dios.
Isaías 55:6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Hay una condición o límite en que uno puede invocar a la ayuda de Dios, y después de la muerte, no hay invocación, no hay petición, solamente hay juicio. Hebreos 9:27.
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