salv31 Fácil Creísmo

En este folleto explicamos porque la práctica de fácil creísmo (una presentación del evangelio que ha agarrado todo el ministerio de unas iglesias) no es bíblico.

Fácil Creísmo
Por David Cox
[salv31] v1 ©2012 www.folletosytratados.com
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Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Lucas 13:23-24

Fácil creísmo propone que la salvación es dada por Dios con solamente una expresión pública de fe en las promesas de Dios, sin la exigencia de ningún cambio en el salvo (arrepentimiento). Se identifica el fácil creísmo por su presentación del evangelio “sin dificultades de entrar en ello”, y “sin obligaciones o responsabilidades después de ser salvo.” Esta posición no explica la “dificultad” de un rico de entrar en el cielo (Mt 19:24), o los que confían en las riquezas de entrar (Mr 10:24), o el joven rico que no quiso dejar sus riquezas y no tuvo la garantía de Jesús de ser salvo (Marcos 10:17-22), o porque es ancha la puerta al infierno y es angosta la del cielo porque pocos la encuentran (Mt 7:13). Jesús exige simpleza como un niño o no entrarán al cielo (Mt 18:3). Hay condiciones antes de entrar al cielo, y esta es la verdad.




¿Qué es el “fácil creísmo”?

Efe 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

¿Qué realmente enseña este pasaje? El contexto es de dejar “la corriente de este mundo” (2:2) que seguimos antes de ser salvo, y a las cuales dejamos para seguir a Cristo. Habla de comunión con Dios, que el pecado se rompe. La Biblia plantea muy claramente que no somos salvos por obras de justicia que NOSOTROS hemos hecho (Tito 3:5) sin la salvación es un regalo, don, es la gracia, o misericordia por parte de Dios. Cuando hablamos de cómo podemos obtener la salvación, es solamente por medio de la fe. Es por el don de Dios, la gracia, y no es algo que merecemos o compramos por buenas obras. O sea, “nuestra parte” para conseguir este don de Dios es de 1) arrepentir de nuestros pecados (Lucas 13:5 si no os arrepentís todos pereceréis igualmente). 2) Poner nuestra fe o confianza en la obra espiritual de Jesucristo muriendo en la cruz para pagar el castigo de Dios sobre el pecado. La salvación viene de Dios (no es “de nosotros”), pero Dios no da Su salvación a todos, sino a los que dejan (esto es arrepentimiento) sus formas, ideas, y creencias anteriores para ser justo, y llegar al cielo, y ser salvo. Dios salva a los que confían en lo que Dios ha provisto por medio de Jesús muriendo en la cruz. Arrepentimiento no es siempre mencionado tan claramente porque a la verdad, es lo mismo de la fe en Jesucristo. Dejemos lo que creíamos antes para creer en Jesús. Fe y arrepentimiento son “dos caras de la misma moneda.” El fácil creísmo se desenfoca en la parte de arrepentimiento, o el dejar el pecado, para concluir que una persona por simplemente pedir la salvación de Dios, entonces será salvo.

Sermón en Audio: salv31 Fácil Creísmo (activo después de marzo 5, 2020)




La Necesidad de Evidencia de tu Fe

Santiago 2:17 Así también la fe, si no tiene obras (evidencia), es muerta en sí misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Muchos se confunden estos elementos. Las sectas y falsas religiones concluyen que uno tiene que tener buenas obras para ser salvo, y presentan la salvación como una balanza con las buenas obras en un lado, y los pecados en el otro. Pero no hay ninguna buena obra que se puede negar el castigo de un solo pecado. Lo que Santiago se refiere aquí es que la verdadera fe será algo que a fuerzas producirá buenas obras en la vida del cristiano. Debemos entender que la fe causa la salvación en nosotros, y buenas obras no tienen la capacidad de brindar a nadie la salvación. Pero habiendo dicho esto, fe se hace válida y real por los cambios que se produce en la vida.

Jn 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

La salvación es un cambio drástico de la vida, en que Jesús se definió la vida eterna con un necesario cambio espiritual de la vida (nacer de nuevo). Salvación nunca es repetir una oración, sino es la fe, el creer, el confesar públicamente a Cristo por tus palabras y acciones. El fácil creísmo se enfoca en el beneficio de ser salvo (irse al cielo), pero no explica ni presenta las responsabilidades de lo mismo. Se llama “fácil creer”, porque no hay obligaciones sobre quien que es salvado por Dios. En esto distorsiona horriblemente la salvación.




La Salvación es una Relación

Jn 17:3 Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

La salvación es una relación con Dios (especialmente con Jesucristo), en que uno lleva esta relación como un hombre que tiene una esposa, “tenemos al Hijo” (1Jn 5:11-12). El que tiene esta relación tiene la vida eterna, y el que no tiene a Jesucristo, no tiene la salvación. La salvación es un don que Dios nos da, pero también consiste en una relación persona a persona entre nosotros y Jesús. El grave error del movimiento de fácil creer es de minimizar esta parte de la salvación que es una relación, y la relación ha sido amargada por nuestros pecados. La relación se establece sobre Jesús “pagando el precio en la cruz” de quitar la ira de Dios en contra de nuestros pecados. Pero la salvación de Dios es “del pecado”, y entonces nuestro “pedir a Dios por la salvación” es también nuestra declaración de renunciar y denunciar el pecado EN NUESTRAS VIDAS, o sea, que nuestro deseo es de aliviarnos del pecado (actual y jurídico) y de sus consecuencias (irse al infierno). En el fácil creer, piensan que la participación del individuo de dejar de pecar (la santificación) es algo milagroso de Dios, y realmente el individuo no tiene que esforzarse de su parte. Dios te quitará el pecado sin que tengas que aprendas, o aun obedeces a lo que Dios manda.

2Te 1:7… cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo… 8… para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;

O sea, los inconversos son personas que no conocen a Dios, Y NO OBEDECEN AL EVANGELIO. El evangelio es una declaración de guerra en contra del pecado (arrepentimiento siendo el concepto apto). “Obedecemos” el evangelio, entonces es algo que “hacemos”.




¿Es Fácil ser Salvo?

Luc 13:24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.

A la vez, sí es fácil de ser salvo, porque es de confiar en lo que Dios ha dicho y hecho para ser la salvación, y a la vez, no es fácil, es muy difícil, porque uno tiene que dejar (arrepentir) de sus ideas y voluntad. Por el carácter fiel de Dios, Él hace fácil el creer en Él. Pero la Biblia nos enseña que muchos tratan de entrar en el cielo, pero por usar sus propias ideas y voluntad, no alcanzarán al cielo. Lo que enseña la Biblia es que Dios, por Su persona, es fácil de confiar en Él, aunque el entrar en la salvación es muy difícil.

1Jn 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Lo que es muy claro en todo esto es que una persona que realmente es salvo tiene que entregarse su voluntad (arrepentirse) para hacer la voluntad de Dios (la fe). Esto es de confiar tanto en la sabiduría de Dios en mostrar a nosotros el patrón moral (en la vida de Jesucristo, y la moralidad que enseña la Biblia), que dejemos nuestra forma previa de vivir para “seguir a Cristo.




Números, números, números

1Te 2:3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, 4 sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. 5 Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; 6 ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros

El fácil creer busca ser popular con los supuestos cristianos, demostrando la “aprobación” de Dios por muchos que llegan a ser salvo. Buscan la gloria de hombres para sí. Esto usa palabras agradables, y tiene como meta grandes iglesias que ingresan mucho dinero (la avaricia). Otra manifestación o elemento del fácil creer es de exigir manifestaciones externas de la decisión de seguir a Cristo, y de jactarse en qué tantos que están aceptando a Cristo. Se marca estos ministros que promulgan “otro evangelio” (Gál 1:6-9) con su afán a agradar a los hombres con grandeza. En Mat 7:15-23, Jesús nos avisó de que hacen grandes shows de gloria y poder, pero Jesús dice, que por sus frutos, los conoceréis. Mat 3:8 Haced frutos dignos de arrepentimiento,

Hechos 26:20 sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.

El evangelio que predicaron los apóstoles era una simple presentación de la salvación, pero una que incluyó fe y arrepentimiento que produce obras dignas de ello. Tito 1:16 Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra. Los apóstoles rehusaron a personas proclamando ser salvo que no tuvieron un cambio espiritual (un nacimiento de nuevo) en su vida. 1Jn 1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.




Señor, ¿Hay pocos que son salvos?

Lucas 13:23 Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: 24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.

Jesús enseñó que la salvación es envuelta en una lucha espiritual de nuestra parte. Aunque Dios no hace la salvación imposible para que seamos salvos, tampoco es exactamente “fácil.”

Lucas 14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. 33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

O sea, bien es posible que podemos seguir a Cristo y ser salvo, pero NO ES un camino fácil, y sin esfuerzas de nuestra parte. El camino es uno de gran sacrificio de nuestra parte, y así debemos presentar el evangelio.



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