cp37 ¿Qué es la Oración?

cp37 ¿Qué es la Oración? Un folleto definiendo qué es la oración. Temas: Lo que no es la Oración, Oración no es repetir vanamente, ¿En qué consiste la oración?, La oración, nosotros, y la voluntad de Dios, Confesión, Adoración, Alabanzas, Acción de Gracias, Suplicación y Petición, Dios contesta según nos ve, Invocando a Dios.

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cp37 ¿Qué es la Oración

Por David Cox
[cp37] v2 ©2023 www.folletosytratados.com
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Lo que no es la Oración.

Mateo 6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

La oración no es para informar a Dios algo que no sabe. Dios ya sabe todo, incluyendo nuestras necesidades y deseos. No oramos para informarle algo.

La Oración no es restringida
Porque Dios no puede

Mateo 19:26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible.

Entonces, Dios puede hacer cualquier cosa que quiere, pero si Él es su carácter, y todo lo que hace es en su carácter. Jeremías 32:17, 27; Marcos 10:27.

Se puede definir la oración como conversación con Dios, pero es más que esto. La oración representa un compañerismo con Dios. O sea, los dos (Dios y la persona) hablan y se escuchan entre sí. No es nada más de una vía, sino, de las dos. En este pasaje, Dios indica que en este tiempo la relación correcta empezó entre Dios y los hombres, y esto se representa por el hombre invocando el nombre de Jehová. Quiere decir, que confiaban en Dios, pidiendo a Él por sus vidas y necesidades. Esto es la clave de entender la oración, no es de pedir cosas, como a tus padres o el gobierno, sino es la dependencia y la relación que causa esta dependencia.

La oración no es simplemente que uno pide a Dios y terminó, y luego Dios tiene a fuerzas a que conceder todos tus deseos. Dios es una persona, no una fuerza como unos piensan que es la magia. No podemos manipular Dios contra su persona para que ganemos lo que queremos de Él. Para tener éxito en la oración, uno tiene que pedir a Dios como uno CONVENCE a otra persona. Uno no puede tomar la posición que Dios es su esclavo, y Dios tiene que darte lo que quieres no importa a que quiere Dios, que es su voluntad, su carácter, etcétera. Esto no es el propósito principal de la oración, sino la oración es para que comuniquemos con Dios (nos conocemos y nos respetamos entre nosotros, nosotros y Dios), y por la oración desarrollamos y profundizamos nuestra relación con Dios. Dios nos concede nuestras peticiones de base de nuestra relación con Dios. Parte del secreto de la oración es de actualmente desarrollar y profundizar esta relación con Dios mientras que estamos orando. O sea, la vida es el taller en que aprendemos sobre la oración, pero mucho más aprendemos sobre Dios. ¿Qué quiere Dios? ¿Por qué algo sí y otra cosa no? ¿Cómo debemos relacionarnos con Dios? Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Es correcto de orar sobre todo y en todo tiempo, pero tenemos que sujetarnos a la voluntad de Dios aunque sí expresamos nuestros deseos a Dios.

Además, nuestro éxito en la oración es un espejo de nuestra relación con Dios. Nuestra relación con Dios es una función de qué somos espiritualmente, cómo somos en relación con nuestros pecados y cumplir con la voluntad de Dios. Tiene que ver con nuestra historia de andar con Dios y esforzarnos a amar más y más a Dios. Deuteronomio 10:12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; 13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad? Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (“Estas cosas” son lo que preocupe el mundo, dinero, comida, ropa, hogar, etc.) Significa que debemos introducir mucho más que peticiones de cosas para nosotros mismos aunque también es válido que pedimos por estas cosas. Debemos empezar con la adoración (reconociendo la persona y carácter de Dios), la alabanza (reconociendo lo que Dios ha hecho en el pasado), la acción de gracias (gratitud expresada por lo que Dios te ha hecho personalmente), y en general, hablar con Dios en una buena conversación, cuando uno mismo no hace todo el hablar, sino uno habla y el otro escucha y medita de lo dicho, y luego responde de base de lo que uno entiende y quiere. Además de esto, la actitud de uno es muy importante cuando se acerca al trono de Dios (humildad, la falta de arrogancia o jactancia hacia a Dios).

La Oración no es repetir vanamente

Mateo 6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

La mayoría de la gente quiere poner su lista para Santa Claus delante de Dios, pero ellos mismos NO ESTÁN ESCUCHANDO A DIOS NADA. Es bueno de tener una lista para orar, pero no debemos ser satisfechos de “leer la lista” solamente. Debemos hablar de la grandeza de Dios, y que Él es digno de ser alabado. Debemos reconocer lo que Dios ha hecho, y especialmente en nuestras vidas, y debemos proporcionar el tiempo en oración con una buena parte que no es “petición uno, petición dos, y petición tres”. Debemos entrar en la presencia de Dios con alegría, adoración para Dios, y alabanza de como Dios ha trabajado en tu vida anteriormente.

¿En qué consiste la oración?

2º Crónicas 7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 15 Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:

Anotamos primeramente que el pecado está a la raíz de todos nuestros problemas, y el pecado es la causa de que nos falta, que estamos enfermos, y que las cosas no nos van bien. Reconociendo esto, tenemos que entrar la presencia de Dios con humildad, y entonces, Dios se hace atento a nuestras oraciones y responde a nuestros problemas. Primero, la oración es de pedir algo de Dios. Sobre todo, pedimos por la salvación del castigo de Dios sobre nuestros pecados personales. Pero todo lo demás es válido también. Dios construyó la oración para que podamos expresar nuestros deseos delante de Dios. La oración es comunicación entre dos personas para expresar la relación entre Dios y nosotros. Tiene la base de nuestra necesidad, que no tenemos algo, y Dios sí tiene lo que queremos de Él. Además de tenerlo, Dios tiene la disposición del corazón de darnos lo que le pedimos, o a lo menos puede darnos la petición si las condiciones son correctas y es Su voluntad. La oración empieza con nuestra humillación delante de Dios. Solamente cuando admitimos nuestra impotencia de hacer las cosas, conseguir las cosas, y de resolver nuestros problemas, entonces Dios va a obrar. Es en admitir nuestra debilidad en frente de la fuerza de Dios que conmueve a Dios de entrar en nuestra vida para hacer algo. 2ª Corintios 12:10 porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. Así Pablo entendió el secreto de tener el poder de Dios. Cuando Pablo mismo reconoció su debilidad delante de Dios, entonces Dios pudo entrar en su vida con la fuerza divina. Mientras que uno mismo insiste que en su poder humano “se puede”, Dios no va a trabajar.  Los arrogantes no van a tener la ayuda de Dios en sus vidas y problemas.

Segundo, habla de la autoridad de Dios sobre nosotros, y nuestra sumisión a Dios. O sea, Dios es nuestro Creador y Dueño, y esto implica que debemos ser sujetos a Él, pero también a la vez, que Dios es quien que nos ha dicho, que debemos hacer nuestras peticiones a Él. Lucas 18:1 ​También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, Hay una relación íntima entre nosotros y Dios, donde la criatura busca a su Creador. “Buscamos a su rostro”, a Su placer. Dios tiene y a nosotros falta. Por cumplir con sus deseos (obedecer Su voluntad), tenemos una posición delante de Dios que nos permite de hacer peticiones y Dios nos hace caso. Esta relación es nuestra salvación, pero es más que la salvación, es de recibir cosas aquí en la tierra, ahora y no esperar hasta la eternidad. 1º Samuel 1:15 Y Ana… he derramado mi alma delante de Jehová. La oración es de desahogarse con tu mejor amigo, Jesús Dios, tu Salvador. Salmo 73:28el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras. Acercamos a Dios por esperar en Dios y confiar en Dios por todo lo que necesitamos en la vida, desde lo más pequeño a lo más grande e importante. En esta relación, la oración es como acercamos a Dios, y luego nos toca a demostrar gratitud después que Dios hace una obra en nuestra vida (dando lo que le pidamos, o cambiando nuestro entendimiento para que veamos donde nuestras peticiones están equivocadas, o simplemente diciéndonos “no”). Cuando reconocemos a Dios en nuestras vidas, Dios se pone más propenso a responder favorable a nuestras peticiones.

La oración, nosotros, y
la Voluntad de Dios

Mateo 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
1ª Juan 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

La oración es como cuando un niño chiquito pide a su padre por algo. Es comunicación, pero no es tan simple como uno pide y el otro le da. El buen padre quiere que su niño le pide, y desde allí, a veces el padre le da, pero también muchas veces no le da y le explica porque su pensar está fallado, o no es el tiempo o condiciones que el niño tiene que cumplir antes de obtener la cosa. El niño que pide 100 kilos de dulces va a enfermar. El buen padre le explica el “porque” que es igual de importancia como el recibir o no recibir. El buen padre usa la ocasión para enseñarle la vida, y como es la realidad aquí. La oración entonces es un proceso por lo cual nosotros probamos a Dios con peticiones, y luego nos concede lo que le pidamos o Dios nos habla explicándonos porque nuestro pensar está mal, no es su pensar.

Hebreos 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

El “acercarnos a Dios” tiene condiciones, y el corazón sincero y fe en Dios son muy centrales y esenciales en ello. Además, la pureza de nuestros corazones es muy importante. Muchos cristianos no reciben nada de Dios, excepto el silencio, porque no son sinceros y puros en sus vidas. El problema para arreglar no es en Dios, sino en nosotros.

Dios contesta según nos ve

Miqueas 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

O sea, aunque nosotros no podemos darnos a nosotros mismos estas cosas, somos muy importantes en conseguir o no conseguir. No es que nosotros tenemos magia para cumplir con nuestros deseos siempre, sino que Dios hace caso a que tanto buscamos y nos esforzamos para vivir en la moralidad que nos indica.

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V1 ©2009

Versión 1 2009 (abajo)

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¿Qué es la Oración?

Por David Cox
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Gen 4:26… Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.

Se puede definir la oración como conversación con Dios, pero es más que esto. La oración representa un convivio con Dios. O sea, los dos (Dios y la persona) hablan y se escuchan entre sí. No es nada más de una vía, sino, de las dos. En este pasaje, Dios indica que en este tiempo la relación correcta empezó entre Dios y los hombres, y esto se representa por el hombre invocando el nombre de Jehová. Quiere decir, que confiaban en Dios, pidiendo a Él por sus vidas y necesidades. Esto es la clave de entender la oración, no es de pedir cosas, como a tus padres o el gobierno, sino es la dependencia y la relación que causa esta dependencia.




Lo que no es la Oración.

Mat 6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Mat 6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

La oración no es para informar a Dios algo que no sabe.Dios ya sabe todo, incluyendo nuestras necesidades y deseos. No oramos para informarle algo.

La oración también no es simplemente pedir a Dios y terminar. No es un medio para alcanzar a tus deseos. Esto no es el propósito principal de la oración, sino es de comunicar con Dios, y por la oración desarrollamos y profundizamos nuestra relación con Dios. Dios nos concede nuestras peticiones de base de nuestra relación con Dios. Parte de esto es de actualmente desarrollar y profundizar esta relación mientras que estamos orando. Significa que debemos introducir mucho más que peticiones para nosotros mismos, como de empezar con la adoración (reconociendo la persona y carácter de Dios), la alabanza (reconociendo lo gran que Dios ha hecho en el pasado), la acción de gracias (gratitud expresada por lo que Dios te ha hecho personalmente), y en general hablar con Dios. Además de esto, la actitud de uno es muy importante cuando se acerca al trono de Dios.




Oración no es repetir vanamente

Mat 6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

Es desafortunado que tantos cristianos entran en la presencia de Dios por la oración, y no tiene nada de decirle. En lugar de “hola, ¿Cómo estás? ¿Qué pasó con tal cosa? Etcétera”, diciendo “Quiero esta cosa, quiero tal cosa, quiero la otra cosa.” Es bueno de tener una lista para orar, pero no debemos ser satisfechos de “leer la lista” solamente. Debemos hablar de la grandeza de Dios, y que Él es digno de ser alabado. Debemos reconocer lo que Dios ha hecho, y especialmente en nuestras vidas, y debemos proporcionar el tiempo en oración con una buena parte que no es “petición uno, petición dos, y petición tres”. Debemos entrar en la presencia de Dios con alegría, adoración, y alabanza.




¿En qué consiste la oración?

2Ch 7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 15Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:

La oración es algo importante que está ubicada en el centro de muchas cosas. Primero la oración es de pedir algo de Dios. Tiene la base de nuestra necesidad, que no tenemos (que en pedirle algo es decir que no tenemos tal cosa), y Dios sí tiene lo que queremos de Él. Además de tenerlo, Dios tiene la disposición del corazón de darnos lo que le pedimos, o a lo menos puede darnos la petición si las condiciones son correctas y El quiere. La oración empieza con nuestra humillación delante de Dios. Solamente cuando admitimos nuestra impotencia de hacer las cosas, conseguir las cosas, y de resolver nuestros problemas, entonces Dios va a obrar. Es en admitir nuestra debilidad en frente de la fuerza de Dios que conmueve a Dios de entrar en nuestra vida para hacer algo. 2Co 12:10 porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. Así Pablo entendió el secreto de tener el poder de Dios. Cuando Pablo mismo reconoció su debilidad delante de Dios, entonces Dios pudo entrar en su vida con la fuerza divina. Mientras que uno insiste que en su poder humano “se puede”, Dios no va a trabajar.

Segundo habla de la autoridad de Dios sobre nosotros, y nuestra sumisión a Dios. O sea, Dios es nuestro Creador y Dueño, y esto implica que debemos ser sujetos a Él, pero también a la vez, que Dios es quien que nos ha dicho que debemos hacer nuestras peticiones de Él. Hay una relación íntima entre nosotros y Dios, donde la criatura busca a su Creador. “Buscamos a su rostro”, a Su placer. Por cumplir con sus deseos (obedecer Su voluntad), tenemos una posición delante de Dios que nos permite de hacer peticiones y Dios nos hace caso. Esta relación es nuestra salvación, pero es más que la salvación, es de recibir cosas aquí en la tierra, ahora y no esperar hasta la eternidad.

1Sa 1:15 Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová.

La oración es de desahogarse con tu mejor amigo, Dios tu Salvador.

2Cr 32:20 Mas el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amoz oraron por esto, y clamaron al cielo.

La oración también es un “clamar al cielo”, que es de buscar socorro y ayuda de Dios, quien puede hacer toda cosa.

Sal 73:28Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras.

Hay una relación que uno tiene para con Dios, y el acercarse a Dios es esto. Acercamos a Dios por esperar en Dios y confiar en Dios por todo lo que necesitamos en la vida, desde lo más pequeño a lo más grande e importante. En esta relación, la oración es como acercamos a Dios, y luego nos toca a demostrar gratitud después que Dios hace una obra en nuestra vida (dando lo que le pidamos, o cambiando nuestro entendimiento para que veamos donde nuestras peticiones estaba equivocados, o simplemente diciéndonos “no”). Cuando reconocemos a Dios en nuestras vidas, Dios se pone más propenso a responder favorable a nuestras peticiones.




La oración, nosotros, y la Voluntad de Dios

Mat 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
1Jn 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

La oración es como cuando un niño chiquito pide a su padre por algo. Es comunicación pero no es tan simple como uno pide y el otro da. El buen padre quiere que su niño le pide, y desde allí, a veces el padre le da, pero muchas veces no le da y le explica porque su pensar está fallado. El niño que pide 100 kilos de dulces va a enfermar. El buen padre le explica el porque que es igual de importancia como el recibir o no recibir. La oración entonces es un proceso por lo cual nosotros probamos a Dios con peticiones, y luego Dios nos habla explicándonos porque nuestro pensar está mal, no es su pensar, o nos concede lo que le pidamos.




Confesión

Heb 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

El acercarnos a Dios tiene condiciones, y el corazón sincero y fe en Dios son muy centrales y esenciales en ello. Además, la pureza de nuestros corazones es muy importante. Simplemente puesto, muchos cristianos no reciben nada de Dios menos silencio porque no son sinceros y puros en sus vidas. El problema de arregla no es en Dios, sino en nosotros.




Adoración

La adoración es un profundo reconocimiento de la persona y carácter moral de Dios. Esto no es tanto hechos divinos como el carácter divino. En lugar de reconocer que sacó Israel de Egipto, es la misericordia de perdón y salvar aun personas infieles a Dios.

Alabanzas

La alabanza es la contra parte de la adoración. Mientras que la adoración se enfoca en el carácter de Dios en sí, las alabanzas a Dios se enfocan en los hechos misericordiosos de Dios.

Acción de Gracias

Vinculado con las alabanzas y casi igual son acciones de gracias por lo que Dios ha hecho por uno. Las alabanzas se enfocan en lo que Dios ha hecho por cualquier persona, y las acciones de gracias se enfocan en lo que Dios ha hecho por uno mismo.

Suplicación y Petición

Una vez que la conversación ha sido establecida por los elementos mencionados arriba, se puede pedir ayuda de Dios.




Dios contesta según nos ve

Miqueas 6:8Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

O sea, aunque nosotros no podemos darnos a nosotros mismos estas cosas, somos muy importantes en conseguir o no conseguir. No es que nosotros tenemos magia para cumplir con nuestros deseos, sino que Dios hace caso a que tanto buscamos y nos esforzamos para vivir en la moralidad que nos indica.

Invocando a Dios

Gén 4:26 Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová. 12:8 y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová. 26:25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda;

La idea de “invocar” es de buscar socorro y auxilio de una persona de confianza. No es pedir a un extraño, sino la confianza de pedir a tu padre o hermano de ayudarte con algo, sabiendo que hará todo lo posible de cumplir. La persona de Dios es tan importante en nuestras oraciones que no es posible de lograr nada sin su persona siendo en el medio de todo.




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