cat14 El Bautismo de Infantes: ¿Realmente salva a su alma?

Este folleto explica porque el bautismo de infantes no salva a sus almas. Esto es un error de creer que por la relación de sus padres con Dios o con una iglesia, que sus niños serán salvos por un bautismo sin creer personalmente en Jesucristo.

Por David Cox
[cat14] v1 ©2010 www.folletosytratados.com
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Hay varios grupos de iglesias que creen en el bautismo de infantes y practican lo mismo. Tenemos que entender de dónde viene este pensar, y qué dice la Biblia sobre ello.




La Historia Secular

En la religión de Babilonia (2000 años antes de Cristo), Nimrod y Semiramis y sus sacerdotes fueron los únicos que entendieron los grandes misterios de Dios. Todas las demás religiones de entonces eran falsas, y solamente estos pudieron salvarse. Ellos tuvieron sacramentos (ritos practicados durante diferentes tiempos de la vida, y unción final antes de la muerte) que “comunicaban gracia” a la persona “al comunicante”. El primer rito era el bautismo al infante. El padre del infante decidía si vivía o moría. Los sacerdotes bautizaban a los infantes que vivieran, y dijeron que “eran nacidos de nuevo”, y entraban a ser miembros de la religión de ellos de por vida. La madre no tenía derechos en esto, y si el padre querría, podía matar al bebé. Según Armitage Historia (p. 73), el sacerdote pagano tuvo que exorcizar a los “espíritus malignos” de un recién nacido, y ponían aceite sobre su cabeza en forma de “T” que luego fue cambiado a la marca de la cruz. Agua bendita fue echada sobre su cabeza y pronunciaban que el infante era libre de pecado original y que ahora era “nacido de nuevo”, miembro de la religión de misterio. La Iglesia Católica es una extensión de esta falsa religión.

No hay ejemplos del bautismo de infantes en la Biblia. Adentro de la historia del cristianismo, no hubo ningún caso de bautismo de infantes hasta 370 d. C. En 416 d. C. Constantino hizo un requisito de la religión oficial de Roma (la Iglesia Católica) que todos los infantes tenían que ser bautizados. Esto ha sido un asunto de generar dinero para la Iglesia Católica desde el principio. 2Pedro 2:3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.




Las diferentes creencias

Los Católicos y Anglicanos. Estos creen que el bautismo de los infantes imparte al niño la gracia para salvarle, le induce a su iglesia, y en su sistema de salvación, es una obra necesaria para pagar por sus pecados. No confían en la obra de Jesús en la cruz, sino una combinación de Jesús más obras.

Los Calvinistas, Reformados, y Presbiterianos. Supuestamente estos “evangélicos” creen en la salvación por gracia, no por obras, pero en el caso del bautismo de infantes, esto se lapsa, y muchos de ellos bautizan a sus hijos en espera que esto los salvará sus hijos en caso que murieran antes de llegar a “la edad de entender” el evangelio. La primera cosa sobre todo es que no hay ninguna referencia al bautismo de niños, y menos de infantes en la Biblia. Toda referencia que uno quiere hacer de esto es algo que uno tiene que insertar en pasajes que no dicen nada de ello. Es una doctrina sin base bíblica.




¿La Salvación de las Casas?

Los que defienden el bautismo de infantes usan unos pasajes que mencionan la salvación y “su casa”, y a fuerza implican que hubo infantes en la casa. Hechos 10:2 dice que Cornelio era “piadoso y temeroso de Dios con toda su casa… oraba a Dios siempre”. ¿Tuvo Cornelio infantes en su casa? El texto no habla ni de niños ni de infantes. Es difícil insistir en que hubo bebés que eran piadosos, temerosos de Dios que oraban siempre. En el mismo contexto, Pedro hace claro, “que todos los que en (Jesús) creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:43). En Hechos 18:8 dice “Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados.” Si quieren presumir que hubo bebés en esa casa, entonces también los bebés “creían”. No hay problema si un niño entiende el evangelio y se bautiza. Quienes fueron bautizados también creían el evangelio. En 1Cor 1:16, Pablo dijo “bauticé a la familia de Estéfanas”. En el contexto, Pablo claramente puso prioridad sobre predicar el evangelio y de no bautizar. Esto será una contradicción incoherente si la salvación es por el mojarse. Igualmente al final de esta epístola, Pablo dijo que “la familia de Estéfanas… se han dedicado al servicio de los santos” (1Cor 16:15). ¿Puede un infante dedicarse al servicio de los santos? No. Tenemos que insistir que si hubo niños bautizados en esa “casa”, también se dedicaban al servicio de los santos (no eran infantes entonces).

Hechos 16:31 Ellos dijeron Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Otra vez agarran la mención de casa, y presumen que hubo niños o infantes allí. Pero pasan por alto la parte “cree”. “Hablaron la palabra… a todos los que estaban en su casa” (16:32). En Juan 4:53 igualmente dice “creyó él con toda su casa.” Es una equivocación de pensar que alguien fuera salvo en la Biblia sin escuchar y entender el evangelio. Pablo puso el orden necesario en Rom 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? El orden de la salvación es primero enviar al ministro y que predique el evangelio, segundo que oyen el evangelio, tercero la fe de uno es la que le salva. Rom 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. La salvación viene solamente por medio de la fe. Ef. 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. La Biblia exige que la salvación sea solamente por la fe en Jesucristo. Porque Dios exige la fe antes de que uno es salvo, entonces nadie es salvo sin fe. ¿Crees que un bebé puede tener fe en Jesucristo? La fe de los padres no implica que su hijo sea salvo. Hechos 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados… En todos estos pasajes, el orden y la condición es la fe (el creer), y luego la salvación, o fe, luego el bautizarse. El bautismo es una confesión de Cristo (muerte es de emerger y resurrección es salir del agua). La única otra variación es en Hechos 2:38 donde Pedro dijo, “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados.” El arrepentimiento es “la otra cara de la moneda” de la fe. Creemos en Jesús, y negamos en lo que confiábamos antes (arrepentimiento).




No hay un pacto familiar que salva

Unos dicen que Dios hace pacto con las familias para salvar a familias enteras cuando el padre se entrega a Dios. El padre de familia demuestra este pacto por circuncidar a su hijo en el A. T., y por el bautizarle en el A.T. Otra vez vemos que no hay versículo que diga que el bautismo toma el lugar de la circuncisión. Según Fili. 3.5, Pablo fue circuncidado según la ley, cumplía con lo más estricto de los fariseos (Hechos 26:4-5), aún no era salvo hasta que Dios le enfrentó en el camino a Damasco. La marca del nuevo pacto es que “todos conocerán a Jehová… y no me acordaré más de su pecado” (Jer 31:34), entonces tenemos que exigir el conocimiento como la base de la fe, para que seamos salvo.




Las hermanas con esposos inconversos

En 1Cor 7:10-14, Pablo trata a las mujeres cristianas (con hijos) quienes se encuentran casadas con esposos inconversos. Su consejo es que la mujer se quede con él para “santificarles”. Pablo dice, “vuestros hijos… ahora son santos.” ¿Les da esto la salvación por la fe de la madre? No. Tendríamos que también admitir que el esposo, “el marido incrédulo es santificado en la mujer”. Simplemente es que el mensaje de Dios posiblemente entrará en aquellas personas si la mujer se queda en contacto con ellos.




El Bautismo no salva

El catolicismo cree que por medio de las obras uno hace méritos con Dios, y si uno tiene suficientes méritos para contrabalancear o cancelar sus pecados, entonces uno va al cielo. Como en la religión babilónica de misterio, la idea es muy clara que el bautismo en agua les salva. Por ser infante en una familia católica (a lo menos un padre católico), y por ser bautizado, se va al cielo eventualmente.

En el caso de Simón en Hechos 8:13-24, Simón fue bautizado por Pedro, pero luego, aparece muy claro que no es salvo. ¡De mojarse no salva a nadie! La salvación depende de la fe (creer en Jesucristo) y el arrepentimiento. Pedro mencionó el “bautismo” de Noé en el arca, y dijo “en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo” (1Ped 3:20-21). O sea, igualmente con Noé y nosotros, el mojarse no salvó a nadie, sino la expresión de su fe en la salvación de Dios (el edificar el arca), en una confesión hacia Cristo. Esta doctrina demoníaca del bautismo de infantes igualmente ha pervertido la práctica bíblica del bautismo, porque no se sumerge a los infantes, entonces ellos han cambiado la forma bíblica de bautismo de inmersión a ser rociado o derramado.




La Dedicación de los Niños

Mat. 19:13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. 14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.

Unos usan este pasaje para decir que los niños pueden ser salvos. Los niños que entienden el evangelio pueden ser salvos, esto es claro. Pero un bebé que no entiende nada o que no cree en Jesús no puede ser salvo. No hay una edad en que debemos esperar para explicarles el evangelio, sino es una comprensión mental y espiritual del evangelio que es la que buscamos. No hay problema con los padres de un bebé en presentarlo a la iglesia para que la iglesia ore por él, por su salvación cuando él llegue a entenderla, y para que los padres sigan en el camino de Dios para guiarle a ser salvo.




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