cat07 ¿Es bíblica la confesión auricular?

En este folleto examinamos el asunto de confesar auricular (de confesar audiblemente a un cura). Esta costumbre católico ha sido un grave error en su teoría y su práctica. Causa grande daños entre los católicos que practican esto, y repitan el pecado para caer de nuevo en ello, y están equivocados en pensar que alguien aparte de Dios puede perdonar a los pecados.

En cat07 ¿Es bíblica la confesión auricular? examinamos el asunto de confesar auricular (de confesar audiblemente a un cura). Esta costumbre católico ha sido un grave error en su teoría y su práctica. Causa grande daños entre los católicos que practican esto, y repitan el pecado para caer de nuevo en ello, y están equivocados en pensar que alguien aparte de Dios puede perdonar a los pecados.

Por David Cox
[cat07] v1r ©2009 www.folletosytratados.com
Se puede fotocopiar e imprimir libremente este folleto
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De todos los controles espirituales y psicológicos que la iglesia católica y los falsos profetas han inventado, no hay nada que cuide el control de la gente más que el confesar sus pecados a un sacerdote o clérigo. Lógicamente uno confiesa los pecados a Dios, Él es la única persona quien puede perdonar los pecados. La confesión de pecados a personas es mencionada en la Biblia en unos casos de ofensas entre hermanos, pero la confesión a terceros no es parte de la fe.


Dicen “Obedece a tu Confesor”

Inventaron la confesión con el sacerdote para establecer el control del confesor sobre quien se confiesa. “Obedece ciegamente (a tu confesor), esto es, sin preguntar razones. Ten cuidado, entonces de no examinar las instrucciones de tu confesor… En resumen, guarda delante de tus ojos esta gran regla, que en obedecer a tu confesor estás obedeciendo a Dios. Esfuérzate entonces de obedecerle aunque tengas miedo. Sé convencido que si no le obedeces, no te va a ir bien, pero si le obedeces estás seguro.” (El Verdadero Esposo de Cristo, St. Liguori, página 352). La confesión auricular en sí trata de establecer un dominio de un ser humano sobre otro. Esto es exactamente el pecado de nicolaítas en Apo. 2:6, 15 que Dios aborrece. “Nicolaítas” significa “el dominar el pueblo”. Quien que domina al pueblo de Dios es una abominación para Dios.




El Dominio del Creyente

Jue. 17:10 Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote;… 11 Agradó, pues, al levita morar con aquel hombre, y fue para él como uno de sus hijos. (Ve también Jue. 18:19; Gén. 45.8; 2Re. 6:21; 13:14 para más ejemplos de personas haciéndose como un “padre” sobre otros). Lo que hacen las falsas religiones es de estructurar formas psicológicas y espirituales para dominar al pueblo de Dios en lugar de seguir la libertad cristiana, que seamos libres, y que tengamos la relación de “hermanos” entre nosotros (solo Dios es nuestro Padre), cada uno con una consciencia y responsabilidad directa de estudiar, entender, y obedecer a Dios. Solamente por romper este importante vínculo entre el creyente y su devoción a estudiar y entender la Palabra de Dios por sus propios esfuerzos se puede dominar al pueblo de Dios.

Gál. 2:4 y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud. La marca más fiel del falso profeta es que usa nuevas doctrinas que él inventa para sujetar a los hermanos bajo su control y dominio (falsa doctrina más instrumentos de control). No vemos a gente en el Antiguo Testamento confesándose ante los sacerdotes.

Hch. 20:30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas (torcidas de lo recto) para arrastrar tras sí a los discípulos. La maniobra del falso profeta es de enseñar cosas torcidas, diferentes de la Biblia, y buscar que los hermanos no tengan acceso directo a Dios, sino que tienen que usar a estos falsos, quienes anuncian que ellos solamente son los únicos intercesores entre Dios y los hombres. (1Ti. 2:5)

Gál. 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. Dios nos dio libertad de estos sistemas de esclavitud espiritual por la muerte y resurrección de Jesucristo, y nuestra relación salvadora con Él. Quieren dominarnos y robarnos de esta relación diciendo que nadie puede acercarse a Jesús excepto por ellos.

Heb. 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia… Hebreos nos presenta a Jesucristo como mejor sacerdote de todos los sacerdotes humanos (Porque Jesús es sin pecado, perfecto y aceptable delante de Dios. Heb. 7:26; 2Co. 5:21; 1Pe. 2:22; 1Jn. 3:5.), quien reemplazó a toda necesidad de sacerdote humano, y con confianza podamos acercarnos a Dios por medio de Jesucristo. Cuando confiesas tus pecados a un sacerdote, recuerda que muchos de los sacerdotes son culpables de ser adúlteros o pederastas. ¿Hace sentido hincarse delante de su autoridad, humillarse, confesarle, y pedirle el perdón de un intercesor quien lleva tal vez peores pecados de los que tú tienes? No. Dios mandó que Jesús sea este mediador único, 1Tim. 2:5Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.Heb. 7:25; 12:24.



Nuestro Maestro y Gurú

Mat. 23:8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. 9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. 10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. 11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. 12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Jesús mandó a sus discípulos a no dejar a nadie establecer una relación de control y dominio sobre uno excepto a Jesucristo. Jesús es nuestro Padre Eterno (Isa. 9:6) quien nos da la vida eterna, y nos manda como Él quiere. Es importante ver que los sacerdotes enseñan que los católicos deben llamarles “padre.” Es por este dominio que ellos mismos quieren establecerse sobre el pueblo de Dios.

Mat. 9:6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados…

Mar. 2:7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados… Solamente Dios puede perdonar las ofensas entre Dios y hombre. O sea, hay una regla aquí que uno tiene que el pecado es una ofensa entre dos personas, y la persona ofendida es quien tiene el poder de perdonar el ofensor.



Confesamos a Dios nuestros pecados

“Confesar” es “de decir lo mismo”. Lo que decimos es que somos pecadores como Dios nos declara (1Jn. 1:8-10si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados.” La confesión es para buscar el perdón, que solamente Jesús puede perdonar). Esta confesión es hecha “antes de los hombres” Mat. 3:6; 10:32; Mar. 1:5 como hecho público, pero no delante de una autoridad religiosa (como a un padre sacerdote). La confesión de sus pecados a Dios y la confesión de Jesús como su salvador son parte de la salvación, o sea, que tienes que confesar a Jesús como tu Salvador Jn. 9:22, y que es el Salvador de tus pecados (que eres pecador), y esto tiene que ser público. La confesión no es de listar tus pecados, sino de declarar que eres pecador, y tienes fe en Jesús el Cristo o salvador Jn. 12:42; Hch. 24:14. La salvación consiste en confesar con tu boca que Jesús es el Señor y que ha resucitado de los muertos Rom. 10:9-10. Sin confesar a Jesús como tu salvador (muerto y resucitado), no puedes ser salvo 1Jn. 4:2-3, 15.



Nos confesamos ante un hermano ofendido

Todo pecado es contra Dios Sal. 32:1, 4, y Dios tiene que ser quien perdona. Mat. 18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. Donde la Iglesia Católica tuerce la verdad es que hay un mandamiento de Dios que cada persona que ofende a su hermano, que esta misma persona vaya con su hermano, y le pida perdón. Si rehúsa oír, entonces debe llevar el asunto a la iglesia local para que ellos le regañen y le exhorten y resuelvan sus diferencias como hermanos. Es tan importante que no debemos aun buscar a Dios si tenemos algo en contra de un hermano (Mat. 5:23-26).

Stg. 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Pero la confesión de un ser humano al otro es cuando hay una ofensa personal de uno en contra del otro, y que debe ser resuelta entre ellos antes que nada (el ofensor busca perdón del ofendido).

Dios da a los cristianos, y esto es principalmente a la iglesia local, el poder de resolver ofensas entre hermanos aquí en la tierra. Este poder es visto en 1Co. 6, donde Pablo no propuso de ser el juez, sino regañó a los hermanos por no haber resuelto sus diferencias entre sí, o al menos delante de hermanos piadosos en su iglesia local. Pero el punto es de resolver conflictos entre los hermanos, y no es una concesión universal de perdonar todos los pecados.



Informando al mundo de la salvación

Jn. 20:23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. Juan enseña que todos los cristianos son mensajeros del evangelio, y en este sentido abren el reino de Dios al mundo. En esto de dar el conocimiento de la salvación, es de informarles del “perdón de sus pecados” dice Luc. 1:77, pero no es nuestro “poder”, sino es simplemente declarando a ellos la disponibilidad de esta salvación. Jesús en ninguna forma transfiere su poder de perdonar a otros, porque solamente Dios tiene poder de perdonar (Mar. 2:7, 10¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?”). Pero Jesús nos concedió una comisión (2Co. 5:18-20ministerio de la reconciliación… somos embajadores”; Jn. 20.21) de enseñar y predicar el perdón de pecados al mundo (evangelizar). Todos los salvos tienen esta comisión, y no es un poder de perdonar, sino es autoridad y comisión de informar sobre el perdón ya hecho y disponible para todos.

Hch. 26:18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.



Confesión Protestante

Hay grupos protestantes (como G12, y unos Pentecostales), grupos de ayuda psicológica, como los Alcohólicos Anónimos, quienes practican la confesión de sus pecados (a otra persona). A la verdad la forma de sujetar, dominar, y controlar por medio de imponer autoridad de oír y perdonar pecados es visto aun en estos grupos. Solamente Dios puede perdonar, y también debemos confesar y buscar perdón de aquellos a quienes hemos ofendido personalmente, pero nadie más debe oír nuestros pecados uno por uno.



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4 comentarios sobre “cat07 ¿Es bíblica la confesión auricular?”

  1. le menti a mi novio sobre algo que paso en mi vida antes de estar con el, por que me avergonzaba pero ahora siento que si no se lo digo Dios me puede castigar, yo me siento arrepentida de lo que hice mal y de la mentira pero no quiero decirle a mi novio que le menti por que podria arrinar la relacion que puedo hacer?

    1. Creo que debes orar mucho antes de nada. Primero, piensa si de decirle la cosa, va a dañarle a él o no. Si es necesario que él sepa porque la cosa es todavía tocando tu vida hoy, entonces probablemente será bien de decirselo. Si es algo en tu pasado que realmente no tiene que ver con él ni tu futuro con él, tal vez será mejor de esperar hasta que a fuerzas tiene que saber antes de platicarselo. No sé los particulares de esta situación, entonces no sé exactamente con que se trata, pero en general, debes tratar de pensar en tu novio, y no platicarle cosas de pecados pasados si nada más a fuerzas tienes que hacerlo.

    1. Soy pastor David Cox de la Iglesia Bautista Fundamental de Tlahuac Mexico DF. Soy fundamentalista, y bautista.

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