calv02 ¿Cristo murió por todo el mundo, o solamente parte de ello?

En este folleto explicamos y exponemos los textos bíblicos y la exposición bíblica porque Jesús murió por todo el mundo aunque no todo el mundo va a tomar provecho de lo mismo.

¿Cristo murió por todo el mundo, o solamente parte de ello?
La Propiciación Limitada
Calv02 Calvinismo 02
Por David Cox v1 ©2011
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El calvinismo enseña que Cristo vino a morir para solamente a los redimidos. Para ellos, la decisión del destino eterno de cada persona fue hecha por Dios en la eternidad pasada antes de la creación del mundo. Ellos promueven este concepto porque va mano en mano con sus conceptos de incapacidad humana de arrepentirse, de creer en Jesucristo, y de actuar en cualquier forma para ser salvo. Prácticamente estos conceptos estorban y desaniman los inconversos a venir a Cristo en lugar de animarles a aceptar a Jesucristo. Plenamente el calvinista declara “ningún hombre puede aceptar a Cristo como su Salvador porque es incapaz.”

La Biblia nos exhorta constantemente al arrepentirse de sus pecados y seguir el camino de justicia para que sea salvo. Además Dios nos exhorta de confiar y recibir (una acción completamente en nuestro poder y habilidad) en Jesucristo como nuestro Salvador personal. Según el calvinista, Cristo murió solamente por los pecados de los redimidos, no por los pecados de todo el mundo. Porque este no es muy popular (ni se puede defender esta posición de la Biblia) muchos calvinistas tratan de “suavizar” esta posición por decir que Cristo murió por todo el mundo, pero la muerte de Cristo es eficiente o “eficaz” (“gracia eficaz”, término de ellos) para solamente los elegidos. Los calvinistas proponen “otro evangelio” y “otra doctrina” que no fuera entregado a los apóstoles.




Ofertas de Salvación a cualquiera

Matt 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

John 6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

Isa 45:22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra.

Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Si Dios salva solamente a los elegidos antemano por Él, entonces este tipo de oferta le hará a Dios un mentiroso. Alguien no elegido viene a Dios deseando la salvación, y Dios no le respondería. Pero la Biblia nos presenta claramente la oferta de Dios que es hecho a cualquiera, sin calificación, sin respeto a si uno es elegido o no. A TODOS los que están bajo el sufrimiento del pecado pueden buscarle a Dios, pedirle por la salvación, y le será dado la salvación. La promesa de Dios es que Dios está listo para salvarnos, y se detiene esperando nuestra voluntad de cambiar hacia a Él. Claro que hay pasajes que hablan de que murió “por nosotros” o “por nuestros pecados” porque es la fe de un creyente que la obra de Jesús en la cruz es para todo el mundo, lo cual soy parte de ello. El creyente se incluye como parte de esta obra, y su fe en esto es lo que le salva, y en sí, la salvación es este parecer en el creyente que la obra de Jesús para él es “preciosa” (1Pe 2:7 “para vosotros pues los que creéis, él es precioso”). Igualmente Jesús es el Salvador del mundo (Jn. 4:42), que es el Salvador de Israel (Hch 13:23). Compare 1Tim 4:10; Hch 20:28.

Mateo 11:28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Si Jesús habló con pecadores de su día con la libre oferta de salvación a quien responde, así debemos nosotros entender las cosas y hacer igual. La salvación no depende en una lotería divina, sino en que cada persona responde a la oferta de Dios, (1) arrepintiéndose de sus pecados y (2) poniendo su fe en Jesucristo. Juan 1:12 dice claramente que Dios nos da el poder de ser hecho un hijo de Dios, si le recibimos (“a todos los que le recibieron…”). No hay referencia a una elección o predestinación para que Dios le dé potestad de ser hechos hijos de Dios sino A TODOS que le reciben le da poder. Tu le recibes, Dios te da el poder de ser regenerado.

Luc 13:3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Juan 3:15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Jn 3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Jesús declara que “el mundo” es salvo por Jesús que entró en el mundo para morir. Aunque la salvación es dado al mundo, el punto que determina si uno es “eficazmente” salvo o no (para usar un término calvinista), es si cree o no.

Lo importante es de fijar en que la doctrina de la Biblia declara que hay una acción de nuestra parte para ser salvo. Esta acción es arrepentimiento y fe (o creer) en Jesucristo. A la verdad, los dos son uno, porque el arrepentimiento es de dejar la forma de vivir vieja para seguir a Jesucristo, el Salvador, nuestro patrón moral, en Su moralidad y principios morales.




La obra de Jesús es para todo el mundo

Calificamos esto con primero que se vale la muerte de Jesús para todo el mundo. Dios puso el propósito de la muerte de Jesús en la cruz que es para todo el mundo. A la vez, la condición que hace uno actualmente salvo no es la elección sino la fe en Jesús, “en (Jesús) es justificado todo aquel que cree en él” Hechos 13:39.

Juan 1:29 “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. 1Ti. 2:6 “el cual se dio a sí mismo en rescate por todos.” 1Jn. 2:2 “él (Jesús) es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.” 1Ti 4:10 “porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.” 1Jn 4:14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.

Heb 2:9 “Jesús… a cuasa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.” Este versículo es muy importante porque la muerte de Cristo es “por todos”, y esto es vinculado con “la gracia de Dios.” O sea, la gracia es el regalo dado a todos, no nada más unos.

Según Jn 3:16, Dios amó al mundo, no a nada más a los elegidos, entonces por este amor para todo el mundo, envió a su hijo… En Hechos 4:12, hay un solo nombre dado a los hombres para ser salvo. Es “a los hombres” en general, y no a los elegidos solamente.

2Co 5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto que si (desde o porque) uno murió por todos, luego todos murieron; El argumento de Pablo se base sobre el hecho de que la muerte de Jesucristo era para todos. 2Co 5:19 “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres su pecados.” De nuevo vemos que la Biblia enseña y habla sencillamente de la obra de Cristo es para todo el mundo, y usa términos generales para la humanidad (“a los hombres”).

En 2Pe 2:1 Pedro comenta sobre los falsos profetas, que siempre en la Biblia son reconocidos y tratados como personas no salvas, y dice Pedro de ellos, “aun negarán al Señor que los rescató”. Según Mat. 10:28-29, de negar a Cristo es de no ser salvo, pero aun Pedro admitiendo que estos no son salvos, Pedro dice, que Jesús “los rescató.” La provisión es hecha, pero ellos no tomaron parte de ella.




Jesús murió por los impíos

Rom. 5:6 “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.”

Es importante de fijar que Dios no nos trata como ya salvos, limpios, justos, y santos hasta después que tenemos fe salvador. El calvinista se confunde en mezclar la elección de Dios en Su omnisciencia y presciencia (de conocer el futuro) con cómo Dios trata las cosas en el tiempo. Nadie es salvo hasta que tiene fe en Jesucristo. El enfoque, énfasis, y punto crucial es de entregar su corazón a Jesús en arrepentimiento y fe. Toda la Biblia se enfatiza este punto, y no la elección, predestinación, ni cosas “afuera de nuestro control.”

El calvinista quiere imputar a Dios que en una forma, Dios mismo estorba y detiene la salvación de la mayoría del mundo. Esta es de acusar falsamente a Dios, de blasfemar a Dios. 1Ti 2:4 el cual (Dios) quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Al contrario de esta calumnia de ellos, Dios atrae y ilumina a todo el mundo. Juan 12:32 “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” Juan 1:9 “Aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre.” El calvinista enseña doctrina que es pura mentira y calumnia a Dios y Su propósitos.

Conclusión

Los calvinistas simplemente predican una doctrina o filosofía que es “otro evangelio” que Dios no nos dio en las Sagradas Escrituras. Según el calvinista, en una forma el evangelio es solamente para los elegidos. Pero Dios nunca nos manda a predicar el evangelio a solamente los elegidos. ¿Cómo vamos a discernir quienes son? No. Dios nos manda, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” Marcos 16:15-16. Entendemos que el bautismo en agua aquí es una confesión pública de su fe, que consta con pasajes como Romanos 10:9 “si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” O sea, la diferencia entre el calvinista y la Biblia es que el calvinista dice que la cosa que determina si una persona es salvo o no es la elección de Dios, y no tiene nada de ver con el individuo. Pero la Biblia dice que si aceptas, recibes, y crees en Jesucristo como tu Salvador, será salvo. La Biblia plantea muy claramente que el destino eterno es determinado por tu arrepentimiento (dejando lo malo y inútil respeto a la salvación), y tu acción de fe en Jesucristo.




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